Ya pasamos el primer mes de temporada regular, y con la Copa NBA lista para los cruces de cuartos de final el 4 y 5 de diciembre, es hora de señalar un quinteto de jugadores que vuelan bajo el radar. Gemas ocultas, tesoros escondidos, candidatos serios a pelear por el premio a Jugador de Mayor Progreso de la temporada.
Tyrese Haliburton (Indiana Pacers)
El jugador del momento en la NBA. El único cambio en años en el que TODO SALIÓ BIEN fue el de Domantas Sabonis por Haliburton. Todos felices, los Kings y los Pacers. Lo cierto es que Haliburton dio un salto a la estratósfera en el inicio de temporada. Pasó de ser un escolta picante a un cerebro revulsivo. Promedia 25.9 puntos y 11.9 asistencias por encuentro, y lo mejor de todo es que los Pacers disfrutan con su rol protagonista: están quintos en la Conferencia Este con nueve victorias y seis derrotas.
Indiana lidera la eficiencia ofensiva en la NBA (122.6 puntos cada 100 posesiones hasta el lunes) y es gracias al ritmo que imprime Haliburton desde el traslado. Se acerca a su segunda temporada de 20 puntos y 10 asistencias por noche, pero además de eso ya es claramente un All-Star. Y no sorprendería a nadie si recibe votos consistentes a Jugador Más Valioso al final de la temporada. El futuro, como no podía ser de otra forma, le sonríe.
Franz Wagner (Orlando Magic)
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es el talento del Magic, campeón mundial con Alemania en el Mundial 2023, que tiene a Orlando como el equipo sensación del arranque de temporada. Wagner, zurdo y habilidoso, puede hacerlo todo. Una versión XXL de Manu Ginóbili, capaz de trasladar el balón, moverse como escolta y atacar el aro con una frescura increíble.
19.5 puntos, 5.6 rebotes y 3.2 asistencias por encuentro. Pero mucho más que eso es la relevancia de convertirse en el referente primario de un equipo que promete ser peligroso ahora y contendiente en el futuro. Para continuar con su evolución recurrente, necesita mejorar ese preocupante 29.2% en tiros de tres puntos. El resto, es para ilusionarse: tiene tamaño para defender y atacar, y su progreso ha sido realmente consistente.
No es casualidad que el Magic sea escolta de los Boston Celtics en el Este con 12 triunfos en 17 presentaciones.
Alperen Sengun (Houston Rockets)
El gigante turco juega a un nivel notable y es la nave insignia de estos nuevos Rockets versión Ime Udoka. Sengun es del estilo lento e inteligente de Nikola Jokic. Interno europeo, con tamaño, capacidad anotadora y buena visión de campo. Houston, en este arranque, se muestra más como un roster joven peligroso de play-in que como un equipo tradicional de lotería.
20.2 puntos, 9.3 rebotes y 5.6 asistencias por aparición. 56.7% en tiros de campo y 32.3% en triples. Esos son los magníficos números de Sengun en el inicio de curso 2023-24, pero más allá de las estadísticas frías destaca su actitud. Su corazón para empujar al resto. Lo mejor que tiene es su capacidad de anotación, su juego en el poste bajo y su radar encendido desde el poste alto. Dos lunares contaminan el cuadro: su defensa, que está lejos de ser elite, y su floja producción desde la línea de libres. Por ahora, todo mejorable.
Scottie Barnes (Toronto Raptors)
19.1 puntos, 9.1 rebotes y 5.6 asistencias por encuentro. Esos son los magníficos números del alero de los Raptors, que muy pocos tienen en cuenta pero que partido a partido mejora en su búsqueda de ser una nueva estrella de la NBA. Lo más importante para Barnes es haber dejado atrás su principal kryptonita: el tiro de tres puntos. Por otro lado, ha desarrollado una habilidad que no tenía, que es trasladar el balón en los momentos que Dennis Schroder no lo hace. Un nuevo ‘point-forward’ al estilo Kawhi Leonard.
No sorprendemos a nadie al hablar de la excelente defensa que trae Barnes en su ADN. Pero ahora se ha complementado con producciones ofensivas elite en los Raptors, incluyendo noches con triple-doble para el recuerdo. Toronto aún no sabe si es un equipo que puede aspirar a una postemporada o si bien tendrá sus ojos puestos en el futuro. Las señales son buenas, pero la diferencia estará en los detalles. Jugadores como Barnes son los que modifican la cuestión y ponen el pulgar hacia arriba.
Tyrese Maxey (Philadelphia 76ers)
¡Bienvenidos a la nueva versión de los 76ers en la NBA! Philly tiró por la borda el saco de arena llamado James Harden y el globo aerostático subió a límites insospechados. Joel Embiid continuó con su rendimiento de estrella y el resto se liberó de las cadenas a las órdenes de Nick Nurse. En este nuevo combo de responsabilidades, con el balón distribuyéndose mucho más, quien más se benefició fue Maxey en el traslado. Rápido, incisivo, picante, es el nuevo líder de los Sixers en el perímetro con 23 años recién cumplidos.
Todas las estadísticas de Maxey subieron en este inicio de temporada. Promedia 26.9 unidades, 4.8 rebotes y 6.9 asistencias por encuentro. Además, algo que no se ve: maneja mucho mejor el ritmo del equipo, perfeccionó el tiro de tres puntos y lidera desde el ejemplo. No fue solo quitar a La Barba, sino hacerlo en el momento justo, porque Maxey se empleó a fondo en temporada baja para ser un mejor jugador. Todo encajó como un Tetris perfecto.
Es una de las grandes revelaciones del inicio de temporada.