
PUERTO PRÍNCIPE. — Los haitianos tienen opciones de sobra en su intento para elegir un gobernante que tenga la capacidad de sacar al país del desorden y la pobreza.
Más de 50 candidatos se disputan la presidencia en los comicios del domingo. Debido al alto y confuso número de contrincantes presidenciales hay falta de claridad para determinar cuál de ellos encabeza las preferencias electorales.
Las encuestas son contradictorias y carecen de confiabilidad. La coincidencia más amplia se da en los desafíos que enfrentará el ganador de la inevitable segunda vuelta electoral prevista para el 27 de diciembre: estimular la economía del país, que acusa debilidad crónica, y superar la dependencia de los donantes extranjeros, que financian en gran medida el proceso electoral de tres rondas de este año y que tiene un costo equivalente a unos 70 millones de dólares.
“El gobierno necesita estimular el crecimiento para que el Estado pueda asumir las responsabilidades que la asistencia extranjera ha estado cubriendo”, declaró a The Associated Press Kenneth Merten, coordinador especial para Haití del Departamento de Estado.
Entre los nombres mejor conocidos en las papeletas figura Jude Celestin, extitular de la compañía constructora estatal que fue el candidato respaldado por el gobierno en la contienda de 2010.
