PUERTO PRÍNCIPE.- En Puerto Príncipe se anunció una movilización nacional desde hoy para protestar por la escasez de combustible y la inseguridad, protestas que supondrán el completo bloqueo de la actividad, con levantamiento de barricadas y quema de neumáticos, que previsiblemente degenerarán en saqueos, incendios y tiroteos.

La falta de combustible se convirtió en un nuevo escollo para acceder a atención sanitaria en Haití, un país donde los generadores alimentados con derivados del petróleo constituyen la principal fuente de electricidad en instituciones, establecimientos privados y hogares.

La organización Médicos del Mundo alertó ayer de la precaria situación en la que se encuentran los hospitales en los que ofrecen servicio a través de acuerdos con instituciones estatales, centros donde, según señalaron en declaraciones a Efe, apenas queda combustible para garantizar el servicio a los pacientes.

Según un miembro de la organización que prefiere preservar su identidad, se negoció la llegada de combustible para ayer, pero los accesos están bloqueados, supuestamente por miembros del G9 (conglomerado de las principales bandas armadas del país), y los camiones con el carburante no han llegado.

Las calles más transitadas de Puerto Príncipe están desiertas, apenas circulan vehículos o motocicletas, cuyos conductores afirman que no hay un solo lugar en la ciudad donde repostar, ni siquiera en el mercado negro.
La situación es la misma en todas las estaciones de combustibles de la ciudad: no hay gasolina que vender y los surtidores están bajo llave, aunque normalmente vigilados por contingentes armados de la Policía.