Santo Domingo.-El ministro de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Víctor -Ito- Bisonó, expresó que Haití representa una oportunidad de negocio para el sector productivo nacional.

Apuntó que las importaciones que está recibiendo Haití se están realizando desde la República Dominicana y no existe otra entrada.

Sin embargo, dijo que para garantizar el abastecimiento han tomado medidas extraordinarias en caso del pollo, del huevo y la harina, y ya se regularizó, aclaró. “Nosotros ahora vemos una gran oportunidad para que el sector productivo nacional pueda producir más; los importadores pueden importar más y venderles también a otros mercados, no solamente a Haití, sino a la región”, manifestó.

Sostuvo que a pesar de la difícil situación de la economía mundial, el país tendrá suficiente abastecimiento.
Apuntó que el país va bien porque hay abastecimiento de producción local, así como de importaciones, las cuales han sido planificadas con el sector privado y conjuntamente programadas en mesas de trabajo de abastecimientos y de precios con el Gobierno.

Resaltó que este año de acuerdo a los números de los organismos internacionales que subieron la acreditación, para la República Dominicana está proyectado un crecimiento muy importante que ronda el 5 % del producto interno bruto.

Bisonó habló durante la inauguración de la II Conferencia Iberoamericana de Industria y Comercio, espacio en el que participan autoridades de 22 países de Iberoamérica y se pretende avanzar en acuerdos e intercambio de experiencias sectoriales.

En el evento, Olaya Dotel, viceministra de Cooperación Internacional del Ministerio de Economía indicó que la recuperación económica requiere de un sector empresarial que promueva la transición, en función de sus capacidades, hacia modelos de producción y consumo sostenibles e incluyentes, como: la economía circular; el desarrollo de herramientas de innovación y soluciones empresariales que faciliten el comercio.

La demanda de productos se aumentó
Necesidad. El mercado haitiano representó el 8.32 por ciento de las exportaciones totales el pasado año, según el Centro de Inversión y Exportación de la República Dominicana, de manera que con la crisis aumentó la demanda de esa nación tanto en monto como en precio de compra resultando un mercado atractivo para los locales.

De la harina, un producto que está prohibido su exportación, esa nación compró en el 2021, unos 34 millones de dólares y hasta mediado del 2022 superó los 47 millones de dólares. Esos datos motivaron el control por parte de las autoridades.