Puerto Príncipe.– Haití insistió ayer en el Consejo de Seguridad de la ONU en el pronto despliegue de la misión multinacional que encabezará Kenia para frenar la violencia, porque cada día que pasa es “un infierno”.
“El pueblo haitiano no puede más. Espero que esta vez sea la última comparecencia antes de la llegada de la fuerza multinacional” aprobada por este órgano de Naciones Unidas en octubre pasado en apoyo a la Policía Nacional para hacer frente a la inseguridad, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores y Culto del país caribeño, Jean Victor Geneus, en una nueva sesión del Consejo de Seguridad sobre Haití.
Al respecto, Geneus subrayó que en lo que va de año se ha intensificado la violencia de las bandas armadas, “quizás preocupadas por la llegada de la misión”, después de un 2023 en el que se duplicaron los homicidios en relación a 2022 (rozaron los 4.800) y en el que, recalcó, Haití vio morir una persona cada dos horas.
Una situación a la que también se refirió en su intervención la representante especial del secretario general de la ONU en Haití, María Isabel Salvador, quien denunció una creciente escalada de la violencia, hasta el punto de que el año pasado la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití (Binuh) documentó más de 8.400 víctimas directas de las pandillas.