Haití arde…

Haití arde…

Haití arde…

Absortos con nuestros chismes políticos, los dominicanos estamos prestando poca atención al crítico desbarajuste en Haití.

Puerto Príncipe lleva varios días encendido, con candela (literalmente) en muchas intersecciones y manifestantes rabiosos.

Un diplomático europeo narró cómo las turbas disparan o lanzan piedras a cualquier vehículo cuyos ocupantes sean blancos, sin que ese racismo reverso extremo lo resalte la prensa.

La excusa puntual para estas protestas es la incompetencia del presidente Jovenel Moise, cuya residencia fue apedreada el sábado.

A quejas por la inflación se suman cuestionamientos por la impunidad tras el robo de fondos de PetroCaribe y otras ayudas internacionales tras la devastación del terremoto de 2010.

Esas pesquisas dizque pican cerca a varios políticos y contratistas dominicanos. Ayer debió cancelarse la reunión trianual de obispos católicos haitianos y dominicanos, por lo que el episcopado haitiano llamó “situación de tensión”, que ya lleva decenas de muertos, saqueos y vandalismo.

Los dominicanos nos quejamos de que la comunidad internacional pretende cubear a Haití o dejarnos ese fardo, pero ¿qué hacemos para evitarlo?



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.

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