¿Hacia dónde va el precio del petróleo?

El paso de los huracanes Harvey e Irma por el territorio norteamericano causó interrupciones a la producción y distribución de productos terminados derivados de los hidrocarburos en EE. UU. nuestro mayor suplidor.
El huracán María, que aunque no afectó EE. UU., causó interrupciones en el tráfico marítimo caribeño, incluyendo Trinidad, donde funcionan algunas de las refinerías más importantes del Caribe.
Debido a estos tres huracanes en la Cuenca del Caribe en tan breve espacio de tiempo, he recibido muchas inquietudes respecto al precio futuro de los hidrocarburos en el país.
Lo cierto es que el efecto de estos devastadores fenómenos naturales tiene que ver más con la refinación y transporte que con la exploración y explotación.
La producción del crudo en todo el área de las Américas permanece básicamente igual, sin que nuestros principales suplidores, EE. UU. y México (post temblores), hayan reportado variaciones de importancia, y de momento poco que ver con Venezuela, cuya producción de refinados ya es superada inclusive por Brasil, a pesar de que la tierra de Bolívar aun alberga las mayores reservas comprobadas.
A pesar de ello, los países miembros de la Organización de Países Productores de Petróleo aspiran lograr un aumento del precio promedio del barril de petróleo acorde con el índice de precios West Texas Index sobre la actual barrera de los US$50 el barril, a unos US$55.
Esto lo contemplan lograr mediante recortes sutiles de producción, a pesar de las enormes reservas norteamericanas que han vuelto a incrementarse en más de 3 millones de barriles.
Por consiguiente, las interrupciones en el transporte del petróleo en la Cuenca del Caribe son momentáneas y no hay razones fundamentales por las cuales esperar mayores aumentos de precios más allá del estimado 10 %.
La clave es si nuestro país ha aprovechado este largo periodo de estabilidad de precios para disminuir sus dependencia, incógnita aún sin respuesta.
Etiquetas
Artículos Relacionados