- Publicidad -

- Publicidad -

Hablemos de comunicación

📷 Ricardo Vega.

¿La comunicación de hoy sigue siendo la misma de siglos atrás? En esencia la respuesta debería ser sí. En la forma jamás.

Explorar el desarrollo alcanzado por la comunicación al cabo de los siglos es trazar el progreso de la humanidad. Las transformaciones continuas siguen siendo asombrosas.

En principio reinó el lenguaje de los gruñidos y gestos, de los jeroglíficos, y de la arcilla, piedras y huesos como soporte.

Más tarde el papiro cede espacio a un material de escribir mucho más duradero: la vitela.
Pero es la invención del papel y la imprenta lo que contribuye a que a la comunicación adquiera una dimensión capaz de inmortalizar el conocimiento, al éste poder multiplicarse con la edición masiva de documentos. Gracias a la linotipia, primero de Pi Sheng, en China, y después de Gutenberg, en Italia.
A medida que los libros se volvieron asequibles y comunes, más personas aprendieron a leer y escribir. La difusión de ideas, descubrimientos e información se aceleró y generalizó.

El sistema telegráfico creado por Samuel Morse dio inicio de la comunicación moderna a distancia, mediante corrientes eléctricas para representar letras o números (1850).

A medida que más personas se alfabetizaban y necesitaban comunicarse más entre sí, surgió el correo postal.

Basado en el descubrimiento de ondas radiales de Hertz, Marconi envió con éxito un “telégrafo inalámbrico” a través del océano Atlántico. Varios inventores en América y Europa desarrollaban el teléfono casi al mismo tiempo, pero fue Graham Bell quien logró el gran avance hacia 1876.

Tras resolver importantes dificultades técnicas, la televisión llegó a los hogares a finales de la década de 1940 y rápidamente se convirtió en la forma más popular de entretenimiento y comunicación del siglo XX.

Los teléfonos móviles primitivos aparecieron por primera vez en la década de 1940, pero el primer mensaje de texto fue enviado por el ingeniero Neil Papworth desde su ordenador al teléfono de un amigo en la Navidad de 1992.

El correo electrónico comienza como un foro de mensajes digitales para los científicos que trabajaban en ARPANET, donde nació el formato @abed.

Con la Internet todas las formas tradicionales de comunicación han sido condensadas y aceleradas. Esta se ha vuelto más rápida y efectiva, pero no necesariamente libre de confusiones, errores y hasta diatribas.

Etiquetas

Artículos Relacionados