Roma.- El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió hoy a Rusia a que retome la iniciativa de los acuerdos del Mar Negro, que permitían la exportación de cereales y fertilizantes ucranianos, “fundamentales para garantizar la estabilidad en el suministro y los precios».
“Pido a la Federación Rusa que retome la implementación de los acuerdos del Mar Negro e insto a la comunidad internacional a permanecer unida en este esfuerzo por encontrar soluciones efectivas”, dijo Guterres durante la apertura en Roma de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre “Sistemas Alimentarios +2″.
La capital italiana, sede de los organismos de la ONU especializados en la alimentación (FAO, FIDA y PMA), acoge esta semana una reunión multilateral para hacer balance de los acuerdos alcanzados hace dos años en Nueva York sobre la transformación de los sistemas alimentarios y la crisis climática.
La decisión por parte del Kremlin de no renovar los acuerdos, tomada exactamente hace una semana, ha marcado la inauguración de la cumbre en la que hay muy poca presencia europea y latinoamericana.
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“Los más vulnerables pagarán un alto precio y ya estamos viendo los efectos negativos”, denunció Guterres, para quien Rusia y Ucrania son países “esenciales para la seguridad alimentaria mundial».
“Históricamente han representado el 30 % de las exportaciones mundiales de trigo y cebada, una quinta parte de todo el maíz y más de la mitad del aceite de girasol”, señaló.
Guterres aseguró que continuará con sus esfuerzos para “facilitar el acceso al grano y fertilizantes tanto de Ucrania como de Rusia”, pese a la decisión de Moscú, que ya se deja notar en un aumento del precio del trigo. Según las Naciones Unidos, hasta ahora los acuerdos habían permitido la salida de más de 32 millones de toneladas de productos alimentarios desde puertos ucranianos.
“Es terrible que la gente aún sufra y muera por el hambre. (..) Los sistemas alimentarios están rotos y millones de personas pagan sus consecuencias”, señaló Guterres antes de pedir una inversión masiva en “sistemas alimentarios resilentes”, especialmente en Asia Occidentall, África y el Caribe, las regiones “que más sufren».
Por su parte, horas antes de la petición de Guterres, el presidente ruso, Vladímir Putin, prometió continuar suministrando grano a los países africanos en un artículo publicado por la segunda cumbre Rusia-África, que se celebrará en San Petersburgo los próximos días 27 y 28, justo cuando acabe la conferencia de la ONU.
“Comprendemos perfectamente la importancia del suministro ininterrumpido de alimentos para el desarrollo socioeconómico y la estabilidad política de los Estados africanos”, señaló el mandatario.
Agregó que por este motivo, Rusia “siempre ha prestado gran atención a las cuestiones referentes a suministros de trigo, cebada, maíz y otros cultivos a los países africanos”.
“Y lo hemos hecho no solo sobre una base contractual, sino también gratuitamente, en forma de ayuda humanitaria, incluso a través del Programa Mundial de Alimentos de la ONU”, recalcó.
El presidente ruso defendió su decisión de no prolongar el acuerdo del grano porque -dijo- se utilizó “solo para enriquecer a las grandes empresas estadounidenses y europeas que exportaban y revendían cereales desde Ucrania”.
“En casi un año (…) se exportó desde Ucrania un total de 32,8 millones de toneladas de carga, más del 70 % de las cuales se destinaron a países de altos y ingresos medios y altos, incluida la Unión Europea, mientras que países como Etiopía, Sudán y Somalia, y también Yemen y Afganistán, recibieron menos del 3 %”, argumentó