a Policía española investiga la muerte de dos jóvenes en la noche del jueves y si tiene que ver con una guerra entre dos bandas de dominicanos dedicados a la droga.
Barcelona, España.-La Policía española investiga la muerte de dos jóvenes en la noche del jueves y si tiene que ver con una guerra entre dos bandas de dominicanos dedicados a la droga que podría haber supuesto seis asesinatos en un año.
Así lo aseguran a Efe fuentes cercanas a la investigación, después de que un pistolero asaltara la pasada noche un piso de una localidad de la periferia de Barcelona, matara a tiros a dos jóvenes y dejara herida a una chica de 21 años, aunque no se teme por su vida.
El asaltante consiguió huir, por lo que los agentes de la Policía de la región de Cataluña han desplegado un dispositivo para intentar localizarlo y detenerlo.
Pese a que los fallecidos todavía no han podido ser identificados, la información recabada hasta el momento por la Policía catalana apunta a que se trata de jóvenes de nacionalidad dominicana, según las fuentes.
Los investigadores trabajan con la principal hipótesis de que el mortal asalto de anoche es un nuevo episodio de la guerra que mantienen al menos desde abril del pasado año dos clanes enfrentados, vinculados al narcotráfico.
El primer crimen ocurrió el 22 de abril del pasado año, con la muerte de una persona en un tiroteo en una discoteca de Barcelona.
Posteriormente, el 28 de noviembre pasado un hombre de 36 años y nacionalidad dominicana fue localizado sin vida en el interior de un vehículo estacionado en una avenida de Hospitalet de Llobregat.
El fallecido, que tenía varios antecedentes policiales, había recibido varios tiros en la cabeza, efectuados con una pistola del calibre 22.
Los investigadores sospechan que, en un ajuste de cuentas por este crimen, un desconocido descerrajó varios disparos a los ocupantes de un coche en la avenida Meridiana de Barcelona el pasado 1 de enero por la noche, lo que causó la muerte de un joven de 32 años y de nacionalidad dominicana y heridas de gravedad a otras dos jóvenes.
El cuarto fallecido por esta supuesta guerra abierta entre clanes rivales ocurrió el pasado 28 de marzo, cuando un hombre fue localizado sin vida en un descampado de Barcelona con un tiro en la cabeza, el rostro cubierto y las manos atadas.