Guatemala.-Para muchos países latinoamericanos, el turismo ha llegado a convertirse en una de sus actividades económicas más importantes y Guatemala no es la excepción a la regla, pues su oferta de volcanes, bosques tropicales y antiguos sitios mayas está llamando la atención de muchas personas alrededor del mundo.

Su nombre viene del termino ‘Quauhtlemallan’ usado por los tlaxcaltecas para designar este territorio, lo que para ellos significaba “lugar de bosques o de muchos árboles”.

Antigua fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Seis días en Guatemala no fueron suficientes para conocer ni siquiera el 10 % de sus atractivos, pero el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), en coordinación con la aerolínea dominicana Arajet, hizo todo lo posible por mostrarnos lugares estratégicamente hermosos y representativos de este país.

Durante este viaje, el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, anunció que recibirá oficialmente el primer vuelo directo entre ambas naciones, pautado para el 28 de septiembre con dos frecuencias semanales, miércoles y domingo, así como precios desde 150 dólares ida y vuelta, con impuestos incluidos.

Aterrizando y corriendo
Llegamos a Guatemala al mediodía y apenas salimos del aeropuerto nos esperaba nuestro guía, Gustavo Morales, muy pintoresco y con mucha información que compartirnos. La agenda de esa tarde solo tenía un traslado: Antigua.

Es una pequeña ciudad rodeada por volcanes al sur, famosa por sus edificios coloniales españoles, muchos de ellos restaurados luego del terremoto de 1773 que terminó con su régimen de 200 años como la capital colonial de Guatemala.

Al día siguiente, salimos a las 7:00 de la mañana, para un trayecto de casi 4 horas, solo de ida, para llegar a San Juan de la Laguna, una ciudad que está en el lado suroccidental del lago Atitlán. Es un pueblito mágico muy pintoresco, colorido, divertido y muy artesanal. El colorido de sus calles te quitan el aliento. Sus artesanos y tejedoras se unieron para crear este ambiente.

La ciudad de San Juan de la Laguna, en el lago Atitlán.

Ruinas mayas
El tercer día, igual de temprano, salimos del hotel para conocer a las ruinas de Iximché, un sitio arqueológico precolombino en el altiplano occidental de Guatemala, específicamente en Chimaltenango, fundado en 1470.

Allí tuvimos la oportunidad de participar en una ceremonia ancestral con una sacerdotisa de esta cultura milenaria. Se caracteriza principalmente porque desde su fundación en el año 1470 hasta su abandono en el año 1524, fue la capital del reino maya kaqchikel.

En las instalaciones de Iximché se puede encontrar un estacionamiento para visitantes, un área de descanso, un campo de fútbol y un museo con una exhibición de artefactos recuperados de las ruinas.

Día de trabajo
El cuarto día nos quedamos trabajando en las actividades de la Semana Dominicana en Guatemala, organizada por la Embajada Dominicana en Guatemala, donde se realizó un panel con el presidente de la línea Arajet, Víctor Pacheco Méndez, donde destacó: “Estamos muy entusiasmados de poder aterrizar en Guatemala, conexión directa entre que permitirá que millones de dominicanos y extranjeros puedan disfrutar de su riqueza cultural y natural, y que guatemaltecos puedan viajar en vuelos de menos de tres horas, sin escalas y a precios bajos a la hermosa República Dominicana”.

Vista del volcán de fuego.

Últimos días
Los siguientes días los dedicamos a conocer la ciudad, a la compra de artesanías, visitar su catedral y palacio de gobierno y nos faltaron horas para seguir conociendo.

Cultura maya

— Punto de partida
Su territorio forma parte de Mesoamérica y en él se empezó a desarrollar la cultura maya, por ello es conocido como el “Corazón del mundo maya”, extendiéndose a los países limítrofes su cultura maya y la olmeca.