Guánica de un pueblo encantador pasa a ser fantasma
GUÁNICA, PUERTO RICO.-Guánica, un municipio enclavado al sur de Puerto Rico, pasó a convertirse en un pueblo fantasma luego de que decenas de familias abandonaran sus hogares temerosas de que otro terremoto vuelva a ocurrir con tanta intensidad como el del pasado seis de enero.
En la entrada de esta localidad su descripción de que el verano nunca termina les pasó factura pues el sismo destruyó gran parte de los edificios y carecen de los servicios básicos.
Los moradores tomaron la decisión por recomendación de los ingenieros expertos y de la Oficina Municipal de Manejo de Emergencias.

“La vida debe continuar y no dejar que se caiga”, expresó María Feliciano, quien tiene que vivir en uno de los albergues con su hija luego de ser desalojada por la peligrosidad de su vivienda.
Sin embargo, otros nueve vecinos en la barriada como se le conoce a esa localidad, no corrieron con la suerte de Feliciano. El terremoto los dejó sin techo.
En toda esa zona, al igual que Yauco y Guaynilla, el servicio energético no ha podido ser restablecido. De hecho, las autoridades trabajan para restablecerlo.
Durmiendo en las calles
El alcalde de Guánica, Santos Seda Nazario, manifestó a El Día que los moradores de este lugar han preferido dormir en las calles en carpas improvisadas antes que regresar a sus casas por temor a que haya otro sismo.

Destacó que tras el huracán María la población ha tomado mayor conciencia a las informaciones de las autoridades y por eso no hubo víctimas fatales.
Dijo que los trabajos apenas comienzan para la reconstrucción.
Al momento se están haciendo informes diarios de las viviendas porque a diario está temblando la tierra.” Tenemos un personal que trabaja con la red sísmica”, dijo.
En un recorrido realizado por un grupo de reporteros se observaron áreas abiertas que la gente ha convertido en campamentos, los parques de pelota en las comunidades.
Algunos moradores esperan la autorización de más autoridades competentes para retornar a sus hogares.
La docencia está suspendida por el momento y el Estado está revisando las casas para verificar que sean seguras.
