Guaidó encabeza alzamiento, gobierno dice que fue derrotado

Guaidó encabeza alzamiento, gobierno dice que fue derrotado

Guaidó encabeza alzamiento, gobierno dice que fue derrotado

Foto de archivo del presidente de la Asamblea Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, encabeza una reunión en apoyo a Nicolás Maduro. La embajada rusa en Venezuela aseguró hoy que los militares venezolanos continúan del lado del Gobierno de Nicolás Maduro.

CARACAS.— Manifestantes antigubernamentales se enfrentaron el martes con tropas leales al presidente venezolano Nicolás Maduro en una base aérea de Caracas horas después de que el líder de la oposición Juan Guaidó encabezara un levantamiento militar contra el mandatario.

La rebelión liderada por Guaidó parecía tener un apoyo militar limitado aunque hasta ahora ha sido el desafío más serio para el gobierno de Maduro desde que el opositor, respaldado por Estados Unidos y decenas de países, se declaró presidente interino en enero tras acusar al gobierno de usurpar el poder por lograr la reelección de Maduro en elecciones a las que considera fraudulentas.

Los eventos comenzaron en la madrugada cuando Guaidó, flanqueado por unas pocas docenas de guardias nacionales y algunos vehículos blindados, difundió un video de tres minutos filmado cerca de una base aérea de Caracas en el que convocó a civiles y otros miembros de las fuerzas armadas a unirse a la “Operación Libertad» para derrocar a Maduro.

Junto a él se encontraba Leopoldo López, su mentor político y el opositor más prominente de la nación, quien había permanecido en silencio y sin ser visto desde que fue detenido en 2014 y luego condenado por dirigir disturbios contra el gobierno.

López dijo que había sido liberado de su arresto domiciliario por las fuerzas de seguridad que se habían adherido a una orden de Guaidó. Acompañado de varios uniformados armados en las afueras de la base aérea Guaidó afirmó en un mensaje difundido a través de Twitter que varios “soldados valientes» habían “acudido a nuestro llamado», aunque no estaba claro el alcance de su convocatoria.

Mientras los dos líderes de la oposición coordinaban acciones desde vehículos estacionados en un paso elevado de la carretera, las tropas leales a Maduro lanzaban gases lacrimógenos desde el interior de la base aérea.

El ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, anunció acompañado del alto mando militar que “una parte» del alzamiento “ha sido derrotado» y que “casi todos» los militares y policías que se sublevaron se retiraron hacia la plaza Francia, al este de Caracas.

Al ofrecer detalles sobre el alzamiento Padrino López indicó que un “reducido grupo» de militares y policías que secuestraron algunos vehículos de la Guardia Nacional y armamento y se apostaron en los alrededores de una de las principales autopistas en el este de la capital próxima a la base aérea.

El jefe militar sostuvo que “80%» de los que participaron en la sublevación “fueron engañados» por una dirigencia opositora a la que llamó “golpista» y “salvaje». Padrino López consideró al alzamiento un “intento de golpe de Estado de una magnitud muy insignificante» y afirmó que todas las unidades militares se mantienen en completa normalidad.

El ministro instó a los militares rebeldes y a dirigentes opositores a que cesen sus acciones y los responsabilizó de cualquier acto de violencia. “A Miraflores (el palacio de gobierno) no se llega por la violencia, el que llegue a Miraflores por la violencia será derrocado por la violencia», añadió. “Si hay que usar las armas para defender esos principios, las usaremos“.

Poco después de su alocución el ministro informó en su cuenta de Twitter que un coronel de la Guardia Nacional recibió una herida de bala en el cuello y responsabilizó a la oposición del hecho. Maduro, por su parte, afirmó que mantenía el apoyo de los mandos militares y llamó una movilización a sus seguidores para hacer frente al alzamiento.

En un breve mensaje en Twitter indicó que conversó con los jefes de los comandos regionales quienes le manifestaron “su total lealtad al pueblo, a la constitución y a la patria» y llamó “a la máxima movilización popular para asegurar la victoria de la paz».

Por su parte, el canciller Jorge Arreaza dijo a The Associated Press que Maduro “está en su puesto de comando» y que más tarde estará con seguidores en el palacio presidencial.

“No hay ninguna preocupación», sostuvo Arreaza. Asimismo, el presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, afirmó ante centenares de seguidores del gobierno aglomerados a las afueras del palacio presidencial que “aquí hay un golpe de Estado» y agregó, dirigiéndose a los opositores y militares que están participando en el alzamiento, que “aquí no queremos lloriqueos, que cada quien asuma la responsabilidad, que nosotros asumiremos la nuestra».

Luego de los enfrentamientos Guaidó marchó hacia la plaza Francia, en el este de la capital. En breves declaraciones a la prensa el líder opositor, de 35 años, señaló que militares del estado suroriental de Bolívar, la ciudad central de Maracay y otras localidades colocaron las unidades en “protección del pueblo de Venezuela“. Ante miles de seguidores en la plaza Francia Guaidó hizo un nuevo llamado a los militares a unirse al alzamiento y dijo que se mantendría en ese lugar hasta lograr el derrocamiento de Maduro. “Hoy nos queda claro que las fuerzas armadas están con el pueblo de Venezuela y no con el dictador», expresó el político.

Un grupo más pequeño de jóvenes enmascarados se quedó en la carretera tirando piedras y bombas incendiarias en un intento por asaltar la base aérea. En medio del caos, un vehículo blindado condujo a toda velocidad hacia la multitud. No estaba claro si alguien resultó herido.

“Es ahora o nunca, a las calles por nuestra libertad“, dijo Marta Morillo, un ama de casa de 57 años, que junto a decenas de personas manifestaban en el centro de Caracas en apoyo a Guaidó. Cientos de personas desalojaron el sistema de trenes subterráneos, que según las autoridades se vio afectado por un arrollamiento en una de las estaciones del este de la capital venezolana.

“No sé si lo del arrollamiento en (la estación) Chacaíto es verdad, todo el mundo hablaba del golpe en el metro, muchos gritaban ’libertad’ y pararon los trenes poco después“, dijo Luis Mendoza, un empleado de limpieza de 34 años.

Las calles del centro lucían en su mayoría desoladas. Patrullas de la policía nacional bloqueaban calles aledañas al palacio de gobierno. El portavoz del secretario general de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, urgió a todos los bandos en Venezuela a evitar cualquier tipo de violencia.

“No le toca al secretario general (de la ONU, Antonio Guterres) dar apoyo a unos o a otros“, dijo Dujarric durante una rueda de prensa en la sede de la ONU. Por su parte, el vicepresidente estadounidense Mike Pence dijo a los venezolanos “íestamos con ustedes!» tras el llamamiento de Guaidó y añadió en Twitter que Estados Unidos “estará con ustedes hasta la restauración de la libertad y la democracia».

La Casa Blanca informó que está “observando y esperando» cómo se desarrolla la situación en Venezuela mientras la asesora Kellyanne Conway dijo que es hora de que Maduro deje la presidencia y que Estados Unidos impulsa una “transición pacífica del poder». Previamente, el secretario de Estado Mike Pompeo había dicho que el gobierno del presidente Donald Trump apoya el llamamiento de Guaidó a un alzamiento militar.

El ministro de Asuntos Exteriores español Josep Borrell dijo que los sucesos en Venezuela constituyen el “escenario peor que nos podíamos imaginar» y llamó a todos los sectores a evitar un derramamiento de sangre. Bolivia y Cuba, gobiernos aliados a Maduro, condenaron el intento de “golpe de Estado».

El presidente ruso Vladimir Putin analiza el alzamiento militar en curso en Venezuela con su principal organismo de seguridad, dijo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov.



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