El municipio de Oviedo, en la provincia Pedernales, merece tener autoridades que les duela esta zona del sur. Carece de suministro agua potable y de fuentes de empleo.
Los jóvenes tienen que emigrar para ayudar a sus padres.
Sus calles son inservibles y sus residentes casi pierden la esperanza. La mayor queja es la falta de autoridades para resolver los problemas.