SANTO DOMINGO.-La gastronomía es uno de los principales activos del sector turístico.
La unidad de todos los sectores y la creación de estrategias son el binomio perfecto para lograr los objetivos en la proyección de la alta cocina dominicana, su rescate y la promoción a nivel mundial.
En República Dominicana hay diversas entidades que trabajan para fortalecer el acervo culinario, promocionar e impulsar acciones que impacten la oferta y los alimentos autóctonos, de las cuales tres gremios se destacan por su accionar y prolífica labor: la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), la Fundación Sabores Dominicanos y la Academia Dominicana de Gastronomía (ADG). Sus directivos citaron los puntos y estrategias que se deben mejorar, coincidiendo en que es necesaria la unión de todos los sectores.
Mapa gastronómico
Andrés Marranzini, vicepresidente ejecutivo de Asonahores, afirmó que donde no existe unidad no hay calidad en la coordinación de los esfuerzos, y por ello trabajan en coordinación, dado que la gastronomía es un elemento interesante a considerar en la construcción de una Marca-País.
Agrega: “Nos hemos acercado a las entidades relacionadas al tema y las orientaciones que hemos recibido es tratar de incluir el país en el mapa gastronómico del mundo”.
Partiendo de esto pusieron en marcha la iniciativa “SDQ gastronómico” junto a la Asociación de Restaurantes, un plan estratégico a largo plazo, que colocará a uno de los restaurantes de la isla, por lo menos, en la lista de los mejores de Latinoamérica.
Marranzini recordó que los países que están en el mapa gastronómico crearán semanas y festivales dedicadas a los restaurantes conectados con la promoción del producto turístico internacional.
El sabor de la cocina
Juan Febles, coordinador comercial de la Fundación Sabores Dominicanos y presidente de la Escuela Dominicana de Alimentos y Bebidas A&B Masters, destaca que la gastronomía incorpora elementos muy importantes que no solo envuelven al trabajo profesional que pueda hacer un chef, sino que también incorpora los sabores ancestrales que definen la idiosincrasia de los dominicanos, como la cocina, el producto y el territorio.
Estos tres elementos definen la identidad de un platillo y pueden, inclusive, contar una historia muy interesante acerca de la cultura del país.
Refiere que el turismo gastronómico puede incorporar a todos los eslabones de la cadena productiva de manera activa para el diseño y comercialización de productos turísticos de esta naturaleza.
Febles fue categórico, al decir que, más que un reto, son diez los puntos que deben tomarse en cuenta para proyectar el sector: mejorar la implementación de buenas prácticas en la manipulación de alimentos, certificar la calidad, mejorar la presentación de algunos platos, equilibrar las porciones de los platos desde el punto de vista dietético, fortalecer la identidad culinaria, formar nuevos y mejores profesionales, desarrollar y mercadear productos y atractivos gastronómicos sostenibles, mejorar la infraestructura y equipamiento de los establecimientos de expendio de gastronomía dominicana, desarrollar una estrategia integral de “marketing” para su posicionamiento nacional e internacional.
Perfeccionar la mesa
Mientras que Luis Ros, presidencia de la Academia Dominicana de Gastronomía, entiende que “los platos que exhibe la gastronomía criolla cuentan con personalidad propia, incluyendo historia, magníficos sabores, colores, aromas y valores nutritivos; pero necesariamente debemos contar con el conocimiento, creatividad y experiencia de nuestros mejores cocineros para que el producto se venda hacia lo externo”.
Considera que un gran paso es lograr que todo restaurante de “cocina dominicana”, tanto en el país como en el exterior, cuente con estándares mínimos de calidad oficiales para ostentar dicha denominación de origen; esto haría una diferencia enorme que necesariamente elevaría la demanda de nuestra cocina.
Ros dijo que, en la medida que la cocina autóctona prolifere, por el impacto del turismo y por una expandida presencia en el exterior, se fortalece el posicionamiento de la gastronomía dominicana en su conjunto de productos, costumbres y manifestaciones, y definitivamente se impulsan, directa o indirectamente, todos los sectores de la economía del país.
Sobre los alimentos exportables, expresa que ya hay algunos que se han posicionado a nivel mundial como estrellas.
El aguacate, fruta incluida en la dieta mediterránea y ratificada por la Real Academia de Medicina y Cirugía de Andalucía Oriental, es uno de ellos, “representando una extraordinaria oportunidad para la exportación”.
Valor agregado
—1— Plan sostenible
Asonahores desarrollará un estudio a nivel nacional para definir los productos que forman parte de la comida criolla región por región.
—2— Marca turística
Febles afirma que el relanzamiento de la marca turística es una obligación de todos los sectores ya que requieren contratar a expertos que identifiquen los elementos que le den frescura.