Atenas.-El primer ministro griego, Yorgos Papandréu, obtuvo ayer el respaldo de la canciller alemana, Angela Merkel, y del presidente francés, Nicolas Sarkozy, y reafirmó su compromiso con los ajustes necesarios para sanear la economía griega, que está al borde de la quiebra.
Sarkozy y Merkel dijeron, pro su parte, que están convencidos de que el futuro de Grecia está en la zona euro.