El presidente electo Luis Abinader ha vuelto a reiterar su simpatía con un consenso entre liderazgo del país para conjurar no solo la crisis económica, sino también la situación generada por el Covid-19.
Su afán por convocar a los partidos de oposición y otros sectores para recabar su visión sobre lo que ocurre en el país, debe motivar a una receptividad positiva que sirva como punto de partida para que esta práctica sea cotidiana y normal.
La verdad que existe conciencia entre todos los dominicanos que a partir de agosto las nuevas autoridades habrán de administrar momentos de crisis y sobresaltos que llevarán incertidumbr e y preocupaciones, por lo que muchas personas ven válidas las opiniones del presidente electo para reunirse con los liderazgos y así diseñar una correcta política de Estado para encausar este país por los mejores senderos.
La experiencia colectiva
El país cuenta con la fortuna de tener a dos expresidentes con vida, como son Leonel Fernández e Hipólito Mejía, y a cuyo club se unirá Danilo Medina a partir de agosto, por lo que su experiencia no dede ser deseñada, sino aprobada en la correcta dimensión.
