Mayo está en la recta final. El mes que celebra con mayor regocijo la vida y todo lo que nos viene dado cuando estamos en la vida.
También es primavera en el hemisferio norte; es tiempo de renacer, florecer y empezar el proceso de dar frutos. Es el mes de mamá.
La madre es el ser más importante en la vida de las personas; ella nos sostuvo en su vientre por nueve meses. Mamá nutre a su criatura y lo cuida en su vientre de manera espontánea, natural y automática.
Fuera del vientre, las cosas no siempre siguen ese mismo ritmo. Sin embargo, la madre sigue ocupando ese lugar de prominencia en la vida de sus hijos; sin importar quien se hizo cargo, más adelante, de la criatura.
Muchas personas están en grandes conflictos con sus madres. Quizás, tú estás dentro de ese grupo, o conoces a alguien que lo esté. Quizás, ella partió físicamente y no puedes arreglarlo, o al menos eso sientes.
Ahora como adulto (a) la energía materna sigue dentro de cada uno de nosotros y siempre podemos acceder a ella. Entrar en contacto con la energía de la madre es clave como sinónimo de vida, abundancia, prosperidad y éxito. Si siente que algo te falta revisa tu vínculo con tu madre.
Sin importar si la conociste o no, como fuera o es tu relación con ella, puedes llenarte de esa vitalidad pero necesitas reconocer que eres pequeño (a) delante de mamá.
Necesitas asentir con humildad a lo que fue, tomarla tal cual es. Sin creerte que puedes perdonarla o juzgarla.
Hoy, puedes dar el primer paso al decir: “Gracias mamá por la vida, te tomo tal cual eres”.
Sanar el vínculo con tu progenitora es tu mejor camino a la armonía en tu vida.
¡Empieza ya!