La Policía surcoreana detuvo a dos hombres por instalar una red de cámaras ocultas a lo largo de 30 hoteles distribuidos por el país asiático.
Las investigaciones apuntan a que unos 1,600 huéspedes habrían sido grabados sin su consentimiento.
Los delincuentes colocaron los sistemas de grabación en más de 40 habitaciones de hotel.