Google apuesta por la IA para adaptar el mundo al CC

Google apuesta por la IA para adaptar el mundo al cambio climático

Google apuesta por la IA para adaptar el mundo al cambio climático

Madrid.– El cambio climático es uno de los retos más urgentes de la humanidad y esta década es fundamental para encaminar al mundo hacia un futuro sostenible, según el responsable de Sostenibilidad para EMEA de Google, Adam Elman, que ha urgido a usar todas las herramientas disponibles para mitigarlo y adaptarnos a él.

Entre éstas herramientas, ha destacado la inteligencia artificial (IA), que su gran potencial para procesar la “enorme cantidad de datos” que hay sobre cambio climático y desarrollar sistemas de alerta temprana y modelos predictivos.

“Dados los impactos de la crisis climática, necesitamos utilizar todas las herramientas disponibles, tanto para la mitigación como para la adaptación”, según el directivo de Google, que ha recordado que además de reducir sus propias emisiones, se han marcado como objetivo desarrollar tecnología para ayudar a todo el mundo a tomar decisiones sostenibles.

Los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor persistentes o las inundaciones causadas por grandes tormentas, son cada vez más frecuentes en más lugares, en parte debido al cambio climático, y ya están afectando a la seguridad alimentaria y a los medios de subsistencia de millones de personas en todo el mundo.

Por ello, es imperativo reducir las emisiones de CO2 pero, también, acelerar la adaptación a los efectos del cambio climático, en línea con las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), ha subrayado Elman en declaraciones a EFE.

MEJORAS EN LAS ALERTAS DE OLAS DE CALOR

El calor extremo mata a casi 500.000 personas al año, unas muertes que van en aumento, y para saber cómo mantenerse a salvo durante fenómenos extremos como éste, “la gente suele acudir a Internet en busca de información” (en julio de 2022, las búsquedas sobre olas de calor alcanzaron récord en todo el mundo).

Para ayudar a la gente a encontrar información “fidedigna, oportuna y práctica para prepararse y adaptarse a este clima extremo en los países más afectados”, Google lanzó su propio sistema de alertas de calor extremo en su Buscador, un sistema que será mejorado en los próximos meses.

A partir de entonces, cuando los usuarios busquen información relacionada con calor extremo, como por ejemplo “ola de calor”, encontrarán un banner que indicará que hay una crisis en curso. La alerta irá acompañada de información que puede ser muy útil, como paneles informativos con noticias relevantes, recomendaciones, acciones o información local sobre el episodio de calor.

Cuando esté activa una alerta de calor extremo y, por ejemplo busquen “el tiempo”, los usuarios también verán destacado un enlace a la función de calor extremo desde la página de resultados meteorológicos.

ARBOLADO INTELIGENTE PARA ENFRIAR LAS CIUDADES

En este contexto, ha recordado que las temperaturas extremas son cada vez más habituales en las ciudades, “donde el hormigón y las infraestructuras crean islas de calor». “Los árboles se consideran cada vez más una solución para reducir las temperaturas en las calles y mejorar la calidad de vida.

Sin embargo, muchas ciudades carecen de los recursos necesarios para localizar dónde se encuentran todos los árboles de la ciudad o dónde son más necesarios nuevos esfuerzos de plantación”, ha lamentado.

Para ayudar a mejorar esta situación, han desarrollado Tree Canopy, una herramienta que forma parte de Environmental Insights Explorer y que combina inteligencia artificial e imágenes aéreas para ofrecer estimaciones del dosel arbóreo, entre otras cosas.

Estos datos pueden utilizarse, por ejemplo, para conocer cómo es el arbolado de una ciudad y planificar mejor las iniciativas de reforestación urbana y la cobertura arbórea de algunas zonas. Tras los proyectos piloto realizados en ciudades de Estados Unidos, “estamos ampliando la herramienta Tree Canopy a casi 350 ciudades de todo el mundo, incluidas 90 europeas, para ayudarles a elaborar sus planes climáticos».