Guido Gómez Mazara.
SANTO DOMINGO.- Guido Gómez Mazara se querello ante la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) con relación a la gestión de Víctor Gómez Casanova frente a la dirección de la Autoridad Portuaria Dominicana (Apordom) durante el período septiembre 2016 hasta agosto 2020.
En el sometimiento realizado por Gómez Mazara se consigna violaciones administrativas y en el orden penal.
El funcionario posteó temprano en su cuenta de Twitter lo siguiente: «Hoy, a las 8 am estaré en El Despertador, canal 9 y desde allí me trasladaré a PGR/Pepca para depositar un expediente ( con auditoría y todo) respecto de un ex funcionario y el manejo doloso de millones de pesos durante su gestión»
Hoy, a las 8 am estaré en El Despertador, canal 9 y desde allí me trasladaré a PGR/Pepca para depositar un expediente ( con auditoría y todo) respecto de un ex funcionario y el manejo doloso de millones de pesos durante su gestión.
— Guido Gómez Mazara (@ggomezmazara) May 31, 2021
Gómez Mazara explicó en el informe detallado sobre el desempeño administrativo y financiero de la referida institución, las nóminas se caracterizan por simular beneficiarios de salarios que el monto final llegaba a manos de otras personas.
Para el abogado el informe técnico validado por los auditores de la contraloría, facilita la investigación que debe emprender la Procuraduría Especializada de la Persecución a la Corrupción Administrativa (Pepca).
Por las irregularidades, Mazara entiende que los delitos que pueden imputarse son prevaricación y conjunción de funcionarios públicos, asociación de malhechores, robó, violación a la ley, sobre lavado de activos y defraudación tributaria.
Durante una rueda de prensa, el dirigente político informó que suministró a la Pepca el historial de prácticas «impropias» de la gestión transparente, debido al uso indiscriminado de tarjetas de crédito con gastos mensuales gastronómicos que alcanzaron niveles de consumo de más de siete millones de pesos, donde el 57% de los montos fueron gastados en restaurantes adicionados a más de 100,000 dólares en viajes al exterior y un parque vehicular con 7 autos en manos de empleados, y específicamente dos de alto cilindraje (Mercedes Benz y Ford Raptor), asignados a Casanova, sin que hasta la fecha no aparece en los libros de contabilidad en la institución.
Además se refirió a 303 personas que aparecían en la nómina regular, pero nunca asistían a la labor, en violación del artículo 7 numeral 5 y artículo 26 de la ley 10-07 del Sistema Nacional de control interno, aduce que hasta interactivos radiales cobraban en la institución.
