Santo Domingo.- El presidente de la compañía canadiense GOLDQUEST que tiene los derechos de explotación del yacimiento minero descubierto en la comunidad de Romero en San Juan de la Maguana aseguró que, si se llegara a explotar la mina, durante los ocho años de operación, en dicha provincia se invertirán 400 millones de dólares que, calculado a la tasa actual, superan los RD$21,200 millones.
Luis Santana Pereyra, quien es nativo de Azua, explicó que en el citado periodo se estarían generando unos cuatro mil empleos en el Granero del Sur.
Santana Pereyra dijo que, si reciben la licencia del estudio de impacto ambiental, inmediatamente comienza el proceso de construcción y el desarrollo de la mina, y en ese escenario estarían contratando mil empleos directos por un periodo de tiempo de dos años.
Entrevistado en el programa D´Agenda, el director ejecutivo de dicha compañía sostuvo que en esa etapa habrá una inversión de capital de U$310 millones que entrarían a San Juan con equipos, maquinarias y empresas.
Agregó que habrá contratación de empresas con muchos recursos, que crearía un dinamismo y se traduciría con impacto en los hoteles, transporte de cargas y pasajeros, en fin un sin número de actividades de encadenamiento durante la etapa de construcción que sería similar al movimiento que se generó cuando se construyó la presa de Palomino.
“En la parte económica, durante la operación de ocho años, nosotros estaríamos invirtiendo U$400 millones, más de 21, 200 millones de pesos, es decir, unos 50 millones de dólares anuales que entrarían a la economía de San Juan, como salario, compra de combustibles, y diferentes insumos y actividades que también tiene un impacto directo en el movimiento económico de la provincia, de manera permanente”, insistió el ejecutivo minero.
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Subrayó que, terminada la etapa de construcción en dos años, “entramos en la etapa de operación, en esa etapa estamos hablando de un impacto en empleos de tres mil empleados entre directos e indirectos, y la mayor proporción tienen que ser de la provincia o de la zona”.
Santana indicó que “durante la etapa de desarrollo van a crear un centro de desarrollo y capacitación en San Juan para entrenar a los operadores, mecánicos, eléctricos, y en la diferente disciplina que van a intervenir en la etapa de operación de la planta, y ya han conversado con una universidad, y tienen planeado hacer lo mismo con otras para formar dicho centro y formar a los técnicos que van a operar en la mina”.
“Pero además, durante la división de los beneficios, nosotros solo hemos evaluado ocho años, aunque el proyecto tiene potencial de seguir creciendo en el tiempo, y estamos hablando de pago de impuestos al Estado dominicano por U$465 millones, y de eso el proyecto considera que 100 millones de dólares irían directamente a San Juan como consecuencia del 5% de la ley de Medio Ambiente, más un 8 por ciento que la empresa, de manera voluntaria accedió, con la condición que se invierta en el desarrollo de dicha provincia”, destacó.
Recordó que esos 100 millones de dólares representan 5,400 millones de pesos, en donde San Juan tendría recursos propios para poder apoyar el plan de desarrollo que se está creando actualmente, y no se tendría que pedírselo al gobierno central.
En otro orden, Explica que el yacimiento minero es polimetálico porque tiene cuatro metales que son oro, plata, cobre y zinc.
Señaló que la empresa solamente ha explorado la zona Romero hasta la cota 450, sin embargo, entiende que por debajo de la misma hay más potencial mineral, lo que podría incrementar la vida del proyecto más allá de los ocho años que tienen previsto.
Destacó la importancia del desarrollo de dicho proyecto en el impacto económico de San Juan de la Maguana, una provincia con un nivel de pobreza de 64%, que duplica a provincias mineras como Monseñor Nouel y Sánchez Ramírez.
Santana, un profesional nativo de Azua que ha dirigido proyectos mineros en varios continentes, dice que en su condición de azuano y, sobre todo, dominicano, jamás se involucraría en dirigir el proyecto de explotación de Romero, si dichos trabajos le ocasionaran daños a la provincia de San Juan de la Maguana.
“Frente a tu público, al país, y frente a Dios, si no fuera así yo no estuviera aquí sentado haciendo eso, yo creo cien por ciento en la propuesta que tiene la empresa para desarrollar esa mina, yo estoy convencido de que esta operación en lugar de representar una amenaza para el valle, para subsistencia de San Juan, representa una oportunidad real, y una de las motivaciones principales mía de estar aquí, y de hacerme cargo de ese proyecto, es porque entiendo que va servir al desarrollo y bendición no solamente para San Juan sino para toda la región”, aseguró
El presidente de la minera GOLDQUEST agregó que su provincia natal Azua se beneficiará de dicho proyecto.
“Si no fuera así, hay mucha gente que me conoce, yo tengo una trayectoria profesional, aquí y fuera de aquí, si no sintiera que lo que estoy haciendo sirve para un bien mayor, para algo que va a beneficiar, no solamente a mí, mi familia y mi empresa, si no que va beneficiar a la sociedad en general, yo no lo estuviera haciendo”, insistió.
“Argumentó que, “Yo invito, y digo cada vez que tengo la oportunidad de ir a San Juan, es que nosotros deberíamos sentarnos, como dominicanos primero, porque yo soy dominicano, antes de ser azuano soy dominicano, y tengo una posición de importancia en una organización, mi invitación es que nos sentemos, discutamos y conozcamos el proyecto, y veamos juntos cómo podríamos sacarle el máximo beneficio posible a ese proyecto”.
“Pero sacar el máximo beneficio posible del proyecto no significa que vamos a destruir lo que hay, haciendo las cosas bien, como dicen las leyes dominicanas, y como dicen los estándares internacionales, pero que ese recurso que vamos aprovechar sirva para desarrollar nuestra región”, insistió el ingeniero Santana.
Explicó que la tecnología que existe en la actualidad permite extraer las riquezas del subsuelo sin tener que dañar el área donde se ejecuta el proyecto.
Otro argumento que esgrimió es que la empresa que preside cotiza en la bolsa de valores de Toronto, y para ello tiene que cumplir con varios estándares, dentro de los cuales está cuidar el medio ambiente.