En virtud de que la oposición ha ocupado gran parte del espacio electoral y se aprovecha del descontento de la población, matizado por las protestas de jóvenes y los cacerolazos, el Partido de la Liberación Dominicana ha sacado debajo de la manga la presentación de la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández como compañera de boleta de Gonzalo Castillo, postulado para el nivel presidencial para mayo venidero.
Sin embargo, muchos sectores oficialistas y hasta de la oposición observaban como normal que ella fuera la escogida para ocupar ese espacio en la boleta del PLD, ya que no existe otra figura más potable que ella, en virtud del daño político que se trata de propinar al expresidente Leonel Fernández, quien por el momento se plantea como un rival peligroso.
La estrategia oficialista busca aminorar las protestas frente a la Plaza de la Bandera, de ahí que ha venido la propuesta para que la OEA y el IFES realicen lo más pronto posible la deseada investigación sobre los fallos en el voto automatizado durante las elecciones municipales del 16 de febrero.
Nadie descalifica los méritos que Cedeño de Fernández cobija para ser compañera de boleta de Castillo ni para ser la propuesta presidencial, pero expertos entienden que se juega su futuro político a un costo muy alto, ya que los vientos soplan en varias direcciones, mientras el clamor se intensifica en los votantes jóvenes.