Yvan Lorenzo, exsenador.
SANTO DOMINGO.- El senador del Partido de la Liberación Dominicana y miembro de su Comité Político, Yván Lorenzo, dijo que luego de la culminación de su octavo Congreso ayer domingo, esa organización política está preparada para salir a las calles a reconquistar el poder.
“Luego de nuestro Octavo Congreso José Joaquín Bidó Medina el Partido de la Liberación Dominicana está “aceitado” para recorrer toda la geografía nacional a llevarle consciencia a los ciudadanos para que puedan equiparar la gestión de gobierno del PLD versus el fracaso que constituye el gobierno del PRM”, expuso Lorenzo.
Entrevistado en el programa Despierta RD, el vocero del bloque de senadores peledeístas puntualizó que durante la realización del Congreso se renovaron todas las estructuras partidarias y se escogieron las nuevas autoridades provinciales, municipales, distritales y de circunscripciones.
“El PLD es un partido único en América”, como lo llamó su líder histórico y fundador el profesor Juan Bosch, yo agregó que es el partido más grande de América Latina”, añadió el senador de la provincia Elías Piña.
Destacó que tras la culminación del Congreso y depurado su padrón electoral tiene inscriptos 1 millón 200 mil miembros, recordando que en la consulta ciudadana para elegir al aspirante presidencial de mayor preferencia votaron más de medio millón de personas.
Por otro lado, Lorenzo cuestionó las altas sumas de dinero del erario que está utilizando el gobierno del PRM en la compra de alcaldes, regidores, directores y activistas políticos.
“Ese dinero es del pueblo dominicano que se lo descuentan a través del pago de los impuestos”, resaltó el legislador advirtiendo que “ese dinerito cuando lo auditan crea tormento”.
Expresó que este gobierno ha deteriorado las condiciones de vida de los dominicanos y que eso el pueblo se lo cobrará en las urnas en las próximas elecciones.
Reveló que el gobierno está comprando firmas encuestadoras de carpeta, ya que los números no lo dan pues la realidad es que ronda los 40 puntos porcentuales y de ahí su desesperación comprando dirigentes políticos.
