A menos de dos meses de las elecciones presidenciales del 20 de mayo, boicoteada por los principales partidos opositores y cuestionada por varios países, el ministro Jorge Rodríguez viajó a España y Francia para defender al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Caracas.- El Gobierno de Venezuela aseguró este sábado haber tenido 19 reuniones con el sector opositor que lidera Juan Guaidó entre febrero y junio de 2020, dos de ellas con la participación del mandatario Nicolás Maduro, aseguró el vicepresidente de Comunicaciones Jorge Rodríguez.
El vicepresidente remarcó que «en dos de las reuniones ha participado el presidente Nicolás Maduro con todos los líderes del llamado G4 de la oposición venezolana».
El G4 es la alianza de los cuatro principales partidos opositores, el socialdemócrata Acción Democrática (AD); Voluntad Popular (VP), que lidera Leopoldo López; Primero Justicia (PJ), del que forma parte Henrique Capriles y el centroizquierdista Un Nuevo Tiempo (UNT).
Asimismo, recalcó que el Gobierno ha sostenido 67 reuniones en total con sectores opositores que no forman parte del G4 desde el 16 de septiembre del año pasado.
La comparecencia en la que habló Rodríguez tenía como fin explicar a los diplomáticos en Venezuela el nombramiento de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE), elegidos este viernes por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) después de haber declarado la «omisión constitucional» de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) para dicha labor.
Noruega como mediador
Explicó Rodríguez que en septiembre, cuando se iniciaron las reuniones, el Gobierno estaba «en pleno proceso de negociación y diálogo con la oposición venezolana», gracias a la mediación de Noruega.
El país nórdico auspició el encuentro entre las dos partes mediante unas reuniones que primero tuvieron una fase secreta pero que se hicieron públicas a mitad del años pasado.
Los encuentros tuvieron lugar primero en Oslo y luego en Barbados pero el proceso de negociación se rompió en agosto.
«Fue boicoteado de manera brutal por la Administración (de Donald) Trump, que generó una serie de órdenes contra Venezuela que lo interrumpieron», explicó Rodríguez.
Contactos secretos
Aún así, según declaró este sábado el político, las reuniones no cesaron y se mantuvo un «contacto en secreto, en privado, discretamente con la oposición venezolana», auspiciado por Noruega.
«Si continúa el intento de tratar de tergiversar la realidad, de promover matrices distintas a lo que realmente ocurrió, nosotros (el Gobierno) no tendremos más remedio que mostrar las pruebas de las más de 67 reuniones que se han hecho», aseveró Rodríguez.
Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, negó el pasado noviembre que hubiera nuevos acercamientos entre el Gobierno y la oposición y añadió que el proceso estaba «muerto» desde agosto.
«Ellos lo mataron, salieron corriendo», subrayó después de que Maduro insinuara que las negociaciones de Oslo podrían ser relanzadas porque «los enlaces» entre su Gobierno y la oposición «se mantienen vivos».
Rodríguez insistió en que, a pesar de que la oposición no quiso participar en ese nuevo diálogo, «no se interrumpieron los encuentros entre el llamado G4 y el Gobierno del presidente Maduro» y que eso permitió «abonar el camino hacia la negociación y el diálogo que se inició en febrero de este año».
Muchos diálogos, pocos frutos
Desde que el presidente Nicolás Maduro llegó al poder, en abril de 2013, han sido numerosos los intentos de acuerdo entre el Gobierno y los sectores de oposición.
El primer acercamiento fue entre el mandatario y los gobernadores y alcaldes opositores en 2013.
Pero la primera gran mesa de negociación tuvo lugar entre abril y mayo de 2014, después de que se iniciara un ciclo de protestas, promovidas por el partido Voluntad Popular que terminó con decenas de muertos y centenares de heridos.
Entre los mediadores estaban tres cancilleres de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur).
Más tarde se incorporó el Vaticano al proceso que no fructificó.
Se inició una nueva ronda a finales de 2016 y, posteriormente, otra a finales de 2017, esta última auspiciada por el presidente de República Dominicana, Danilo Medina.
La ruptura de este nuevo diálogo terminó con la convocatoria por parte de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), formada en pleno por afines del chavismo y no reconocida por buena parte de la comunidad internacional, de elecciones presidenciales para mayo de 2018, unos comicios que ganó nuevamente Maduro.
La oposición se negó a participar bajo la denuncia de la falta de condiciones justas.
En 2019 se retomó el diálogo bajo el auspicio de Noruega, país garante del proceso de paz que llevó a la firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Nuevamente, ambos sectores acusaron al otro de levantarse de la negociación y no llegar a un acuerdo.