El Día 
Los taxistas convencionales consideran que Uber les hace una competencia desleal.
SANTO DOMINGO.-Uno de los temas más discutidos a escala mundial en torno a Uber es si se trata de una empresa de servicio público de transporte o, como ellos prefieren plantearlo, se trata de un acuerdo privado entre dos entes que se comunican a través de una plataforma digital.
Uber no se considera una compañía de taxis y, por tanto, no suele registrarse como tal, sin que República Dominicana sea la excepción. Pero sus servicios de transporte de pasajeros han tenido un fuerte impacto en las empresas de taxis, que han tenido que enfrentar un competidor que da un servicio seguro, de calidad, rastreable y a mejores precios que los del modelo anterior.
Los transportistas convencionales, por tanto, presionan a los gobiernos para poner trabas a Uber que, con frecuencia, se mueve en el indefinido mundo de lo digital y lo transnacional dificultando controles y regulaciones internas de los países.
Uber se define como una plataforma digital que conecta a personas con conductores independientes y por tanto no tiene flotas de vehículos ni empleados, obteniendo sus beneficios de un procentaje de lo que paga el pasajero en la transacción.
¿Una empresa de taxis?
Sin embargo, en República Dominicana el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) la ve como una empresa de taxis, con la diferencia de que usa plataformas digitales en vez de radio de telecomunicaciones.
“Uber quiere vender la idea de que no es una compañía de taxis, cuando realmente eso es lo que es”, dice de manera enfática el director del Intrant, Rafael Arias, al ser consultado por EL DÍA sobre un comunicado en el que pide a los conductores afiliados a esa empresa abstenerse de recoger pasajeros de los aeropuertos hasta tanto no sea aclarada la situación regulatoria.
“No tenemos objeciones a que Uber brinde servicio en el país, solo que ahora la Ley nos manda a regular el transporte y la misma incluye a los taxis. No estamos cuestionando su servicio ni diciendo que no lo admitimos”, indica Arias.
Representantes difusos
La empresa, con sede en Silicon Valley, California, no se ve como tal, sino como una empresa que sustenta una aplicación que conecta a conductores y usuarios necesitados de transporte.
No tiene oficinas en República Dominicana, aunque su matriz se hace representar por un abogado llamado Carlos Ferdinand y la oficina de abogados Pellerano-Herrera.
Precisamente, hace algunas semanas, por intermediación de Ferdinand, el director del Instrant se reunió vía digital con la representación de Uber para la región, que tiene sede en Colombia.
«Ellos nos presentaron un proyecto de reglamento y le hicimos nuestros reparos. No es de transporte privado que estamos hablando. Ese es un servicio de taxi», enfatizó el funcionario.
Señaló que la empresa afirma tener registrado 28 mil choferes, los cuales no están registrados como tales en el Intrant. «Le hemos ofrecido registrar esos 28 mil, luego de las depuraciones debidas, y que en lo adelante los que vayan ingresando los vamos registrando conforme a lo que establece la nueva ley del transporte», insiste.
EL DÍA hizo intentos por obtener una versión oficial de Uber, pero no fue posible conseguir quien asumiera tal investidura.
Medida de la discordia
El tema de la plataforma de Uber luego de un comunicado del denominado Gabinete de Turismo en el que indican que «las autoridades reiteran su apertura a Uber y hacen un llamado a formalizar sus actividades».
Sin embargo, lo que provocó una reacción en cadena por parte de usuarios, especialmente los denominados «nativos digitales», fue la parte del comunicado en el que pide detener las actividades de los choferes afiliados a Uber en los entornos de los aeropuertos.
«El Gobierno instó al representante de Uber a detener todas las actividades en los entornos de los aeropuertos e informar a todos sus asociados la necesidad de no prestar estos servicios, mientras la situación regulatoria de la empresa no sea aclarada con las autoridades», indica.
El comunicado tiene su origen en una jornada de reuniones sostenida por el Gabinete de Turismo, con la presencia del presidente Luis Abinader, con los sectores vinculados de una u otra forma con el turismo en el país.
El director del Intrant explica que la medida se inició en la zona de Bávaro-Punta Cana porque ha sido allá donde se registraron incidentes violentos que afectan la imagen del país frente a los turistas.
«Esta Ley (de tránsito y transporte de pasajeros) tiene tres años y no se han aplicado las regulaciones.
Un día había que empezar y por un lugar había que hacerlo. Empezamos en Bávaro-Punta Cana, pero llegaremos hasta Pedernales, porque es en todo el país que hay que regular», insistió.
Una transnacional
— Razón social
Uber Technologies es el nombre de la empresa con sede en California.
Fundación:
marzo de 2009
Llegada a Santo Domingo:
Noviembre 2016
Choferes afiliados en RD: 28 mil
Quejas de usuarios y asociados
Reclamos. Usuarios del servicio de transporte explotaron en críticas por la disposición del Gobierno al considerar que con la misma se estaba cediendo a presiones de los transportistas responsables de la mala calidad del servicio de transporte de pasajeros, lo cual también atribuyen al origen del director del Intrant, quien fuera vicepresidente de la Confederación Nacional de Transportistas (Conatra).
«No niego mi origen, ni puedo negarlo, pero esta medida no es para Uber, sino que la ley ordena regular el servicio de taxi», responde Rafael Arias.
Sin embargo, usuarios se quejaban de que el servicio de Uber les garantiza mayor seguridad, calidad del servicio y mejores precios. «Es que en los aeropuertos a los taxistas solo les falta atracar al pasajero. Le cobran hasta cuatro veces lo que cobra un Uber, que además es lo que conoce todo el que viene del extranjero», dijo el usuario Miguel Méndez.
Uno de los choferes asociados a la plataforma, David Manzanillo, critica la medida por considerarla discriminatoria. «Quieren obligar a uno a que después de llevar un pasajero al aeropuerto tenga que regresar vacío a la ciudad”.
