Santo Domingo.-Tras el encuentro realizado esta semana entre el presidente Danilo Medina y su homólogo haitiano, Michel Martelly, en el que se acordaron seis puntos para mejorar las relaciones bilaterales, queda la inquietud de si las autoridades del vecino país darán cumplimiento a lo pactado.

La expectativa en torno a esta pregunta no es para menos, ya que en sendas ocasiones el Gobierno haitiano ha incumplido los acuerdos aplicando medidas unilaterales contra República Dominicana.

Encuentros

Desde que el presidente Medina asumió la presidencia se han producido ocho encuentros entre ambos mandatarios.
El primero entre los gobernantes de República Dominicana y Haití se llevó a cabo en Cadiz, España, a solo tres meses de Medina asumir la Presidencia.

Allí, mientras se celebraba la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno, ambos se comprometieron a colaborar con la reforestación de la isla. Posteriormente, en enero del 2013, los dos mandatarios sostuvieron un breve encuentro en Chile durante la I cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea.

Hicieron lo propio en la V Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno celebrada en abril de 2013 en Puerto Príncipe.

En este último encuentro, que marcó la primera visita oficial del presidente Danilo Medina a Haití, los dos gobernantes acordaron fortalecer y facilitar el intercambio comercial.

Golpe bajo

Hasta ahí las relaciones de los dos países marcharon “a la perfección”. Sin embargo, como si se tratara de un golpe bajo, el Gobierno haitiano aprovechó una visita realizada por el presidente dominicano a Juana Méndez, el 6 junio de 2013, para “imponer su ley”.

A solo horas de Medina estrecharse las manos con Martelly tras dejar iniciado un plan para reforestar la isla financiado por el Gobierno dominicano, la administración del vecino país anunció la veda a los pollos y huevos criollos, bajo el argumento de que en el país existía gripe aviar, argumento que fue desmentido por la Organización Panamericana de Salud (OPS).

Además de mentir para implementar la prohibición, la medida se tomó sin notificar oficialmente a las autoridades dominicanas ni a la propia OPS, máximo organismo en términos sanitarios de la región.

La veda marcó el incumplimiento de “la facilidad” comercial acordada en la primera visita de Medina a Haití.

A los veintitrés días de la veda a los pollos y huevos, el presidente Martelly habló con Medina sobre la prohibición durante un encuentro realizado por los países miembros de PetroCaribe, el 29 de junio de 2013 en Nicaragua.

En este encuentro el gobernante haitiano reconoció la calidad de los productos dominicanos, según indicó Danilo Medina, y alegó las bajas recaudaciones producto de la informalidad en la frontera como otro motivo para la veda.
Esta prohibición fue levantada en enero de 2014 tras acordar fortalecer el diálogo con el país durante la II Cumbre Extraordinaria Alba-PetroCaribe realizada en diciembre de 2013 en Caracas, Venezuela.

Otra vez

Antes de terminar la veda a los pollos y huevos criollos, una comisión de ambos países se reunió el 10 julio de 2013 en Juan Dolio, donde se acordaron varios puntos para reglamentar el comercio.

Entre ellos se especificó que “cualquier medida, norma e instrumento legal relativo al comercio será notificado antes de su puesta en práctica y en un tiempo oportuno a los Ministerios a cargo de la Industria y el Comercio”.

Pero una semana después del compromiso los empresarios dominicanos alertaron sobre las intenciones de Haití de implementar una nueva veda, en esta ocasión a los plásticos dominicanos.

Entre ellos vasos, botellas, bolsas y platos. Con esto se volvió a violentar lo pactado.

Una cosa aquí y otra allá

Luego del revuelo causado por la sentencia 168-13 emitida por el Tribunal Constitucional, los gobiernos de República Dominicana y Haití acordaron el 22 de noviembre de 2013 priorizar el diálogo bilateral entre ambos países para buscarles una salida a los afectados. El compromiso fue valorado por Haití.

Sin embargo, en menos de una semana el presidente, Michell Martelly también incumplió este acuerdo, ya que en una reunión de los países de la Comunidad del Caribe indicó que “no confiaba” en la buena voluntad del país para resolver el problema. También acusó al país de querer implementar deportaciones masivas.

Esto llevó a que la Caricom suspendiera la solicitud de ingreso realizada por la República Dominicana, en rechazo a la sentencia.

Incumplimientos en términos migratorios

Haití también incumplió sus promesas en torno al Plan Nacional de Regularización y a laley 169-14, que fueron las dos salidas planteadas por el Gobierno para los afectados por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.

La vecina nación se comprometió con RD a facilitar masivamente documentos a sus nacionales para que se regularizaran, pero el proceso fue un fracaso y se entregaron menos de 10 pasaportes.

República Dominicana le facilitó la instalación de locales, pero apenas abrieron dos en todo el país. Durante todo 2014 el diálogo entre ambas naciones se vio afectado por los vaivenes del gobierno haitiano, que tras fijar una posición frente a las autoridades dominicanas asumía otra en el escenario internacional.