Mélanie Joly informó la intención de Canadá instalar en República Dominicana una oficina para apoyar a la Policía de Haití.
SANTO DOMINGO.-El Gobierno dominicano no ha concedido aún a Canadá la autorizado para la instalación de una oficina en territorio dominicano para coordinar apoyo a la Policía Nacional Haitiana, como ha pedido la cancillería canadiense.
Canadá hizo la solicitud el pasado martes a través de una nota diplomática, pero no ha recibido respuesta oficial, sin embargo la canciller de Canadá, Mélanie Joly, informó que su país instalaría una “unidad conjunta de coordinación de la seguridad” en territorio dominicano para coordinar los esfuerzos internacionales en materia de seguridad en Haití.
Las autoridades dominicanas no le han dado respuestas ya que ni siquiera se ha hablado de los detalles de en qué consistiría esa oficina, ni sus alcances, según informó a EL DÍA una fuente diplomática de alto nivel del gobierno dominicano.
Un cable informativo de AFP recoge unas declaraciones de la Canciller canadiense en la que señala que Canadá liderará una «unidad conjunta de coordinación de la seguridad», ya que para que el apoyo de Canadá a Haití «sea eficaz» debe «estar bien coordinado e integrado».
«Esta célula reforzará los esfuerzos internacionales en materia de ayuda a la seguridad, trabajando en estrecha colaboración con la Policía Nacional de Haití y las Naciones Unidas para fomentar un entorno sostenible para la paz y la seguridad a largo plazo en Haití», ha indicado la titular de la cartera a través de su perfil de Twitter.
Además, Joly ha anunciado la ayuda de 13 millones de dólares (cerca de 9 millones de euros) a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, «que contribuirá a abordar los problemas inmediatos y a largo plazo».
La escalada de violencia en que vive sumido Haití, con zonas prácticamente controladas por bandas armadas e incidentes diarios de ataques y secuestros, se ha cobrado la vida desde principios de año de más de 1,400 personas, según una estimación de Naciones Unidas, que ha reclamado «apoyo urgente» para el país más pobre de las Américas.