LIMA.-La frontera que separa a Chile y Perú enfrenta una situación preocupante después de que el gobierno peruano decidiera desplegar a sus fuerzas armadas a lo largo de los más de 100 kilómetros que componen el límite, buscando frenar el flujo de migrantes irregulares,
El presidente peruano José Jerí decretó recientemente el estado de emergencia en las zonas fronterizas, una medida que responde al aumento de migrantes que intentan abandonar territorio chileno tras los anuncios del candidato presidencial chileno José Antonio Kast. Este escenario originó reacciones de ambos lados de la frontera y una fuerte presión sobre el mandatario chileno, Gabriel Boric.
“Vamos a aplicar un programa de intervención multi sectorial en nuestras fronteras. Comenzaremos en Tacna. Debemos dejar que nuestras fronteras sean consideradas coladeras y que el estado tenga presencial real que genere impacto y desarrollo. Por lo pronto, para pedir apoyo en el resguardo de nuestra frontera en el sur por parte de las Fuerzas Armads decretaremos estado de emergencia en las provincias limítrofes”, tuiteó.
La preocupación de las autoridades peruanas reside en el potencial incremento del flujo migratorio, motivado por los mensajes desde Chile que solicitan la salida voluntaria de migrantes irregulares en el país.