Ginebra.– Delegaciones de Estados Unidos, Ucrania y las principales potencias europeas iniciaron este domingo en Ginebra una ronda clave de negociaciones para evaluar la propuesta de paz presentada por la administración del presidente Donald Trump, un documento elaborado con participación directa del Kremlin y que busca sentar las bases para poner fin a la guerra en Ucrania. El plan, compuesto por 28 puntos y marcado por exigencias centrales de Moscú, ha despertado inquietudes por las significativas concesiones que implicaría para Kiev.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró recientemente que el texto “podría servir como fundamento para un acuerdo de paz definitivo” si Washington convence a Ucrania y a los gobiernos europeos de respaldarlo. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, reiteró en un mensaje esta semana que cualquier negociación debe garantizar mecanismos sólidos que impidan una nueva ofensiva rusa, a la vez que confirmó que mantendrá las conversaciones con Estados Unidos y la Unión Europea para analizar el documento.
La cita en Ginebra constituye el primer encuentro formal dedicado exclusivamente a este borrador, una discusión que llega en un ambiente de presiones diplomáticas, reservas de varios aliados europeos y tensiones internas en Washington, donde algunos sectores consideran que el plan cede demasiado ante Moscú. La administración Trump, no obstante, insiste en que se trata de una “base flexible” para el diálogo y no de una lista de imposiciones del Kremlin.
A continuación, los diez puntos principales de la propuesta, que concentran la atención y la polémica en las negociaciones:
1. Reconocimiento territorial de facto
El documento propone reconocer Crimea y las regiones de Donetsk y Luhansk como territorio ruso de facto, incluso por parte de Estados Unidos. Además, Ucrania tendría que retirarse de zonas del Donbás que actualmente controla, las cuales pasarían a integrar una franja desmilitarizada bajo reconocimiento internacional como parte de Rusia. En Kherson y Zaporizhzhia, las líneas actuales del frente funcionarían como fronteras congeladas.
2. Exclusión permanente de la OTAN
El plan exige que Ucrania modifique su Constitución para comprometerse a no ingresar en la OTAN. A su vez, la alianza tendría que declarar formalmente que no aceptará la membresía de Kiev en el futuro.
3. Limitación del tamaño de las Fuerzas Armadas
El acuerdo impondría un tope de 600.000 efectivos para el Ejército ucraniano y prohibiría el despliegue de tropas de la OTAN en territorio ucraniano, condicionando la cooperación militar con Occidente.
4. Relación con la Unión Europea
El documento plantea que Ucrania tendría acceso preferencial al mercado europeo mientras implementa reformas vinculadas a la corrupción y estándares institucionales necesarios para su futura integración. No añade nuevas condiciones específicas.
5. Garantías de seguridad occidentales
El borrador menciona posibles compromisos de seguridad por parte de Estados Unidos y aliados europeos, aunque no detalla mecanismos ni protocolos para prevenir una nueva agresión rusa.
6. Renuncia a reclamaciones contra Moscú
Ucrania tendría que abandonar cualquier reclamo para responsabilizar legalmente a Rusia por abusos cometidos durante la invasión, lo que impediría exigir reparaciones o impulsar procesos internacionales contra el Kremlin.
7. Uso de activos rusos congelados
El texto establece que Rusia debería permitir que 100.000 millones de dólares de sus activos congelados se destinen a la reconstrucción de Ucrania, aunque no define cómo se liberarían ni bajo qué condiciones aceptaría Moscú este punto.
8. Reformas constitucionales internas
El plan implica cambios profundos en la Constitución ucraniana. Analistas señalan que algunos puntos como un eventual estatus especial para el idioma ruso requerirían aprobación parlamentaria o incluso un referéndum nacional.
9. Límites a la expansión de la OTAN
Además de vetar la entrada de Ucrania, el documento incluye un compromiso de que la OTAN no continuará expandiéndose hacia el este, mientras Rusia garantizaría no atacar a países vecinos.
10. Temas ausentes en el plan
El documento no aborda el levantamiento progresivo de sanciones internacionales contra Rusia, la reincorporación del Kremlin a foros globales ni el despliegue de observadores internacionales para verificar el cumplimiento del acuerdo.
A la mesa de negociaciones en Ginebra asisten delegaciones de Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, la Comisión Europea y el Consejo Europeo. Washington está encabezado por el secretario de Estado, Marco Rubio, junto al enviado especial para misiones de paz, Steve Witkoff, y el secretario del Ejército, Dan Driscoll. Ucrania participa con el jefe de gabinete de Zelensky, Andri Yermak, y el jefe negociador, Rustem Umérov.
El presidente Trump otorgó a Kiev un plazo hasta el 27 de noviembre para aceptar o rechazar la propuesta, subrayando que no se trata de una “última oferta”. Sin embargo, para el gobierno ucraniano, varios de los puntos especialmente los vinculados a Crimea, el Donbás y la reducción del tamaño de sus fuerzas armadas representan concesiones excesivas que podrían afectar de manera duradera su soberanía.