Silem Santana
En el pasado, la función de Recursos Humanos se limitaba a tareas administrativas. Con el tiempo, y dado el valor creciente de los empleados en la actualidad, esta función ha evolucionado hacia un enfoque más estratégico.
Este nuevo enfoque de dirección implica que el departamento de Recursos Humanos se involucre activamente en la formulación e implementación de las estrategias empresariales, alineando su visión con los objetivos organizacionales desde sus funciones fundamentales.
La distinción clave entre la gestión tradicional de Recursos Humanos y la nueva gestión estratégica radica en la percepción del empleado: en el primer caso se considera como un gasto, mientras que en el segundo se visualiza como un activo estratégico.
La dinámica del mercado laboral ha forzado a las organizaciones a replantear sus modelos de negocio, provocando también cambios en la forma de liderar equipos de trabajo. Es imperativo diseñar planes que impulsen la productividad y el desempeño de los colaboradores, generando beneficios significativos para la empresa.
Los líderes de Recursos Humanos ahora tienen la responsabilidad de mejorar la experiencia de los colaboradores, quienes son más exigentes y conscientes de sus derechos y responsabilidades. Mantener su compromiso profesional ha pasado a ser una tarea crucial.
Diversas estrategias respaldan la gestión efectiva de Recursos Humanos, como la promoción de una comunicación abierta y honesta entre empleador y empleado, fomentando así la lealtad y compromiso al interior de la organización.
La flexibilidad laboral, con opciones como el teletrabajo y la adaptación de horarios, así como la digitalización que permite automatizar procesos tediosos, son herramientas clave para mejorar el bienestar de los colaboradores y hacer más eficientes las operaciones.
En resumen, la gestión estratégica de Recursos Humanos busca integrar las necesidades de la organización con las de sus empleados, promoviendo la motivación, el sentido de pertenencia y la lealtad en todos los equipos como pilares clave del éxito organizacional.
