Genio y figura…

Los que conocen al doctor Waldo Ariel Suero saben que no le tiemblan las rodillas cuando se trata de cumplir con lo que entiende son responsabilidades de su condición, que es la de un defensor a rajatablas de los médicos.

Hasta ayer había evidenciado una buena disposición a llevarse bien con la administración que encabeza el presidente Luis Abinader, pero parece que este período de guardias abajo ha llegado a su fin.

Y hay que decirlo, al momento por el que pasa el sistema de salud no le hace falta una pelea con los llamados a dar las debidas atenciones a la población.

Las peleas con el doctor Suero tienden a ser ruidosas.
De lo que se trata, según el propio doctor Suero, es de la cancelación de unas cuantas decenas de médicos que se desempeñaban en posiciones administrativas, según se puede colegir de sus declaraciones a la prensa, dadas en el momento de iniciar una huelga de hambre en un área del Ministerio de Salud bastante cercana al lugar en el que tiene sus oficinas el ministro Daniel Rivera.

Todavía, a la hora en que se escribía esta nota, se desconocía la actitud del gobierno frente a los reclamos de que sean repuestos los cancelados. Ojalá que esta respuesta llegue pronto y en los mejores términos.
El sistema de salud lo necesita.