Los factores ambientales pueden jugar un papel importante en el desarrollo de las enfermedades inflamatorias.
La Enfermedad de Crohn (EC) y la colitis ulcerativa (CU) constituyen dos problemas de salud que se detectan con mayor frecuencia, asegura la doctora Liliana Jiménez, gastroenteróloga del Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat).
Estas patologías inflamatorias intestinales aparecen por una interacción compleja de factores ambientales, genéticos y del sistema inmunológico principalmente.
Las tasas más altas de enfermedades inflamatorias se observan en los países industrializados del norte, con una mayor prevalencia entre la raza blanca y los judíos ashkenazis.
Sin embargo, cada vez con mayor frecuencia en países latinoamericanos se registra una alta incidencia de estas enfermedades, asegura la gastroenteróloga.
La especialista considera que las brechas raciales se están cerrando, lo que indica que los factores ambientales pueden jugar un papel importante en el desarrollo de estas inflamaciones.
Asimismo, observa que como otras enfermedades ligadas al nivel socio económico, tanto la colitis ulcerativa como la enfermedad de Crohn, están aumentando su incidencia y prevalencia conforme lo que ocurre en países desarrollados.
Factores de riesgo
Probablemente la interacción de una combinación de factores que afectan a la dieta, el agua, el conjunto de bacterias que viven en el intestino, el uso de antibióticos, la vía de nacimiento, el tabaquismo, la contaminación, la refrigeración, el cambio de la flora microbiana y los virus ambientales, entre otros, son los agentes desencadenantes más importantes, insiste.
La especialista asegura que existe hoy día el fenómeno de la occidentalización, el cual ha producido en los últimos 75 años un cambio epidemiológico muy importante.
“Existe una frecuencia cada vez menor de casos de enfermedades infecciosas que han ido perdiendo poco a poco importancia por una combinación de factores, como mejorías sociales en alcantarillado, agua potable, no hacinamiento, mejor nutrición, vacunas, y en menor grado la disponibilidad de tratamientos eficaces.
Sin embargo, ha ido aumentando la incidencia de enfermedades inmunológicas como el asma, la diabetes, la esclerosis múltiple y enfermedades inflamatorias intestinales.
Los cambios
Los cambios asociados a la occidentalización son muchos. Aquí solo algunos.
a) Mejor higiene.
b) Menor contacto con animales en la infancia.
c) Contacto temprano con antibióticos, que además, es a menudo muy repetitivo; lo cual llega con frecuencia al abuso.
d) La refrigeración para conservar los alimentos.
e) Industrialización de la alimentación.
f) Cambios en la alimentación, como disminución de la cantidad de fibra y aumento de azúcares refinados.
g) Menor mortalidad infantil y menor contacto con gérmenes causantes de diarrea en la infancia, contaminación, tabaquismo social, obesidad y sobrepeso con las consecuencias sobre el metabolismo y la inmunidad.
Los cambios son muchos, todos pueden ser importantes, o más probablemente lo más importante sea una combinación de muchos de estos factores.
Jiménez asegura que estos elementos potenciales, vinculados al desarrollo de una enfermedad de Crohn o colitis ulcerativa, deben llevar a la conclusión de que no existe una sola causa que predisponga al desarrollo de esta entidad en un individuo genéticamente predispuesto.
Los datos
La posibilidad de desarrollar las enfermedades inflamatorias intestinales cuando uno de los padres está afectado es de 9,2 por ciento para la de Cronh.
Cuando padre y madre padecen para ambas inflamaciones el riesgo de padecerla, en los hijos aumenta hasta un 30 por ciento.
Incidencia en los más pequeños
El hecho de que hay un aumento de este tipo de problemas en la población pediátrica tiene implicaciones importantes para los propios niños, sus familias y el sistema de atención médica, porque estos pacientes vivirán más tiempo con la enfermedad, tendrán una variante más extensa y darán como resultado costos más altos para la atención en comparación con los adultos.
Distintos factores ambientales se han relacionado con evitar estas inflamaciones, entre ellos la lactancia materna, como un aliado protector para el desarrollo; alejamiento del tabaco, no solo como hábito directo, sino también de segunda mano.
El nacimiento por parto natural es otro factor vinculado de manera positiva como un protector para evitar desarrollar una enfermedad inflamatoria intestinal.
La República Dominicana encabeza la lista de los países con la mayor tasa de nacimientos por cesárea, lo cual resulta un factor a tomar en cuenta.
Cambian parámetros de incidencia y prevalencia
Realidad. La epidemiología de las enfermedades inflamatorias intestinales parece estar cambiando. La incidencia en América del Norte, Europa del Norte y Occidental se ha estabilizado y las áreas de baja incidencia están mostrando un aumento.
La edad más frecuente de comienzo de estas inflamaciones es entre la segunda y la cuarta década de la vida. Un 7 a 20 % de todos los casos nuevos aparecen por debajo de los 18 años.
Si bien, globalmente, es más prevalente la colitis ulcerativa , en el niño predomina la enfermedad de Cronh.
Se ha demostrado un aumento de la incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal a nivel pediátrica a nivel, sobre todo, a expensas de la enfermedad de Crohn.