Santo Domingo.-Rodrigo García, el hijo cineasta de Gabriel García Márquez, confesó durante un simposio en Estados Unidos que su padre siempre tuvo “la ilusión de hacer una película”, pero que a diferencia de sus facetas, literaria y periodística, en esta “fracasó” en el intento.
El cineasta que García Márquez llevaba dentro despertó en 1954, cuando colaboró en Barranquilla (Colombia) en la realización del cortometraje surrealista “La langosta azul”, y luego, cuando vivía en Europa, estudió cine en Roma.
Décadas más tarde fundó la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, en Cuba, institución que financió y en la que impartió talleres, germen de inspiración de muchos jóvenes cineastas.
En México, García Márquez participó como guionista de varios proyectos, algunos junto a Carlos Fuentes, pero nunca dirigió una película, como le hubiese gustado.
“Había la posibilidad de escribir guiones y eventualmente dirigir una película, pero por suerte fracasó y tuvo que conformarse con escribir”, ironizó García, al confesar que eso hubiese sido cumplir un “sueño” para él.
García hizo estas observaciones durante el simposio “Gabriel García Márquez: su vida y legado” que la Universidad de Texas, en Austin, acogió durante tres días con motivo de la apertura del archivo personal del escritor.