
SANTO DOMINGO.-La actividad ganadera incide de forma directa en el cambio climático y es responsable del 26 por ciento de las emisiones de CO2 y el 50 % de las de metano a nivel mundial de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De igual manera, constituye uno de los sectores más perjudiciales para los recursos hídricos de los páises dada la contaminación que genera.
Esa es la razón por la que hoy día la ganadería verde o ecológica, mediante el uso óptimo y racional de los recursos, respetando el medio ambiente, se ha convertido en una alternativa para mitigar los efectos del clima.
Degradación
“El principal impacto de la ganadería es la degradación y fragmentación del hábitat, que afecta la composición de las especies, los suelos y procesos ecológicos. El pisoteo resultado del pastoreo aumenta la degradación de los pastizales y la erosión del suelo, principalmente en zonas áridas”, planteó Fernando Durán, administrador del Banco Agrícola .
República Dominicana está entre los países que trabaja para propagar en su territorio la ganadería verde, para aprovechar en todas sus dimensiones, sin dañar los suelos, de esa importante práctica económica y fuente de alimentación, que consiste en la cría de bovinos, ovinos, porcinos, equinos y aves, para el consumo de carne, leche y huevos, que son consumidos en grandes cantidades en el mundo, para una alimentación rica y saludable.
