Bloomberg.-Las mayores transacciones del año pasado implicaron, en su mayor parte, a compradores y vendedores de distintos países: la compra por parte de Bayer AG de Monsanto Co. en Estados Unidos, la oferta de China National Chemical Corp. por Syngenta AG y la compra de ARM Holdings Plc por parte de SoftBank Group Corp.
Los acuerdos transnacionales supusieron más de la mitad de las adquisiciones superiores a US$25,000 millones anunciadas este año, según datos reunidos por Bloomberg. También han sido casi la mitad de los acuerdos anunciados por un total de US$3 billones.
Pero las fuentes de las fusiones y adquisiciones internacionales se están volviendo más introvertidas y proteccionistas, y aún no está claro cómo van a afectar los cambios políticos a los negocios.
Las empresas chinas se enfrentan a un escrutinio regulador en el extranjero, con creciente oposición en Estados Unidos y Europa, y a restricciones a los megaacuerdos en su país.
En Occidente, con Donald Trump elegido como próximo presidente de Estados Unidos: una decisión con implicaciones potenciales para las facturas de impuestos de las compañías estadounidenses y para la recepción que los compradores, podrían encontrar al optar por activos del país.