Santo Domingo.- El presidente en Funciones del Partido Revolucionario Moderno y coordinador de la pasada campaña presidencial de Luis Abinader, Roberto Fulcar, precisó a Campos de Moya, presidente de la Asociación de Industrias, el conjunto de propuestas hechas por Abinader al electorado y le citó los cuestionamientos hechos por organizaciones nacionales e internacionales a la calidad del proceso electoral.
Los señalamientos de Fulcar se producen como respuesta a señalamientos hechos por Campos de Moya en el sentido de que las elecciones del pasado 15 de mayo fueron buenas y que la oposición perdió porque hizo una campaña negativa y no presentó propuestas en beneficio del país.
A continuación reproducimos el texto completo de la carta de Fulcar a Campos de Moya:
Sirva la presente para saludarle, en la ocasión de referirme a su exposición en el desayuno “Navegando en las aguas del Sector Empresarial: Visión y Experiencias”, importante evento realizado recientemente por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios -ANJE-, y del que fuera orador especial.
En su disertación se refirió usted a importantes temas desde una visión que motivan en mí algunas precisiones, en tanto ciudadano y dirigente político comprometido con el presente y el futuro de la Nación dominicana.
Justo es saludar su preocupación por el alto endeudamiento que registra nuestro país, lo que constituye, después de los déficits de institucionalidad que padecemos, una de las más graves amenazas a la estabilidad económica, social y política de la República Dominicana.
Ese endeudamiento pudo haber sido menos gravoso si durante los cuatro años de su pasada gestión, el gobierno del presidente Danilo Medina no hubiese mantenido el incremento de los gastos superfluos e improductivos, financiados con un nivel de endeudamiento público sin precedentes.
Por su nivel de formación y destacada actividad empresarial, usted sabe muy bien el significado de que, a la fecha, el 22% de los ingresos fiscales del país esté destinado al pago de intereses, y que las proyecciones prometan, de continuar ese camino, la hipoteca del futuro de nuestros descendientes por varias generaciones.
No puedo obviar referirme a dos aspectos más abordados en su disertación ante las y los jóvenes empresarios, durante la cual afirmó, cito textualmente del periódico El Caribe, edición del 28 de septiembre en curso: “Las elecciones fueron buenas; la oposición perdió porque se basaron en una campaña negativa y no ofrecieron nada positivo al país”.
Señor De Moya, esa calificación de elecciones “buenas” y esa crítica a la campaña política de la oposición, tanto en lo referente a la oferta electoral como en lo relacionado con el carácter de la misma, no pueden menos que asombrarnos; pues bastaría una pizca de memoria reciente o un somero vistazo a los medios de comunicación para saber que lo ocurrido fue exactamente lo contrario.
En cuanto a lo primero, las “buenas” elecciones, reconozco que soy parte interesada por haber sido el coordinador de la campaña presidencial de Luis R. Abinader, candidatura sustentada por los partidos Revolucionario Moderno, Reformista Social Cristiano, Humanista Dominicano, Dominicanos por el Cambio, Frente Amplio y otras formaciones políticas y sociales.
Por tanto, prefiero remitirle a ponderar no mis opiniones, que pudieran ser parciales, sino los seis informes de Participación Ciudadana, didácticos resúmenes de la inequidad y las violaciones constitucionales y a la Ley Electoral que caracterizaron esas elecciones que usted se permite calificar de “buenas”.
Por igual, quedaron esos comicios en entredicho con el informe de la Misión de Observación Electoral de la OEA, en las vulnerabilidades y fragilidad que le atribuyó la Misión de Observación de la Unión Interamericana de Órganos Electorales, como también en la negativa valoración de la Asociación Mundial de Organizaciones Electorales.
Esas “buenas” elecciones fueron también cuestionadas por Daniel Zovatto, reconocido experto electoral y asesor de la Junta Central Electoral -JCE-, quien afirmó que “la calidad e integridad de las elecciones en la República Dominicana han sufrido un serio retroceso durante el pasado proceso”.
Su colega Rafael Blanco Canto, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada, consideró colapsadas las elecciones que ahora usted califica de “buenas”, y como solución a tal colapso propuso en una comparecencia ante la Cámara Americana de Comercio, lo que denominó cuatro pilares para restaurar la institucionalidad democrática.
A esos fines el CONEP, junto a la Asociación de Industrias que usted preside, y a reconocidas entidades de la sociedad civil, acaban de constituir la “Iniciativa por la Institucionalidad Democrática”, en procura de dar seguimiento permanente y acompañar el proceso de selección de los titulares de la JCE, el TSE, el TC con la finalidad de “garantizar la independencia de estos órganos y por tanto el cumplimiento de sus responsabilidades constitucionales”.
La reciente publicación en medios locales, del informe de “The Electoral Integrity Project”, auspiciado por las universidades de Sydney y Harvard, vino a resumir la imagen de esas “buenas” elecciones, colocando a República Dominicana en el penúltimo lugar en el índice de percepción de integridad y transparencia electoral de América, sólo por encima de Haití.
Sobraría subrayar la credibilidad de todas las referidas instituciones y personalidades, de aquí, del continente y del mundo; ya que su independencia y profesionalidad están libres de toda sospecha. Tampoco se trata de asumir una postura de perfeccionismo electoral, pues sabido es que cualquier proceso puede acusar una que otra sombra, es que el pasado acumuló las sombras y las manchas de muchos procesos anteriores.
Pero esa es ya una página pasada, una referencia que sólo debe servirnos para aprender cómo no deben hacerse las cosas y avanzar con optimismo hacia el futuro, construyendo colectivamente caminos de institucionalidad y democracia.
En cuanto al segundo aspecto, su afirmación de que la “oposición se basó en una campaña negativa y no ofreció nada positivo para el país” es en extremo injusta con el desempeño de nuestra campaña. Para no abusar de su ocupado tiempo, me voy a limitar a citarle, en un escueto resumen, parte de las propuestas de Luis Abinader (sin mencionar muchas otras de igual valor presentadas por otras candidaturas opositoras), que fueron reportadas por la prensa:
-En agosto 2015 presentamos el Programa de Gobierno para el Cambio, elaborado con el concurso de técnicos de diferentes especialidades bajo la coordinación de la Unidad de Políticas Públicas de nuestra campaña y la Comisión Económica del PRM.
-Esa presentación fue publicada in extenso por el periódico Hoy. Presentamos además, entre otras propuestas:
-Plan Nacional de Seguridad Ciudadana, un proyecto para enfrentar un problema que afecta a toda la sociedad dominicana.
-Educación como herramienta fundamental del desarrollo nacional y la realización integral de las personas.
-Gobierno Eficiente, que reduciría a un 20% los trámites burocráticos y atacaría la corrupción administrativa.
-Propuesta de reformulación del Presupuesto 2016, para invertir donde se necesita y eliminar el dispendio. Remitida al presidente Medina y entregada en el Palacio Nacional.
-Compromiso de políticas para erradicar la violencia contra la mujer y asegurar sus derechos, en un acto que movilizó millares de personas de ambos sexos.
-Gobierno Joven, con nueve ejes de políticas públicas en favor de la juventud
-Diez programas para la generación de empleos productivos
-Diagnóstico general y propuestas para relanzar el sistema de salud pública
– Políticas Públicas de cumplimiento efectivo de la Ley de Seguridad Social
-Acuerdo por el Cambio Democrático y el Desarrollo con Equidad e Inclusión.
–Compromiso Etico, de Eficiencia y Transparencia en la Conducción del Estado y en el Ejercicio de la Función Pública
Todas esas y otras propuestas fueron anunciadas en actividades públicas, difundidas en los medios escritos y digitales, en la televisión, y convertidos sus contenidos en campañas en las redes sociales. De todas maneras, junto a la presente le estoy remitiendo sendas copias de los documentos referidos.
Gran sorpresa ha debido causar en los periodistas la afirmación de que no hicimos propuestas, pues ellos cubrieron los actos en que tuvieron lugar todas estas presentaciones de Luis Abinader, Carolina Mejía y su campaña presidencial; más aún a los ejecutivos de ANJE cuando lo escucharon a usted hablar de campaña propositiva, pues fue esa entidad la que propuso un debate público que nuestro candidato aceptó y el presidente Medina desestimó.