El diario Granma culpó a los hermanos Yulieski y Lourdes Gourriel Jr., de tener una “franca actitud de entrega a los mercaderes del béisbol rentado y profesional”.
De acuerdo con un testigo, los dos hermanos bajaron al lobby del hotel donde se hospedaba la delegación cubana y se montaron en una camioneta negra, donde se advertían las insignias de un cuerpo armado.
“Todo parece indicar que un miembro de la seguridad cubana trató de detener la fuga, pero los Gourriel pudieron abrirse paso y montarse en el vehículo”, comentó una persona que estaba en el hotel.
“Después aquello fue un avispero. Llegó el embajador cubano y comenzó a pedir explicaciones. Poco después los jefes de la delegación efectuaban una reunión de repudio relámpago donde se calificó de “traidores” a los hermanos Gourriel.