“Ser o no ser, esa es la cuestión” tal como es para Hamlet, príncipe de Dinamarca en la obra de teatro escrita por William Shakespeare. Donde encuentra el líder la fuerza para decidir seguir o no con su propia vida.
Si bien el monólogo inicial de la obra aborda el dilema de la vida y la muerte es una pieza que sigue vigente en la humanidad.
Mientras más te detienes a sentir y vivir internamente, te encontrarás con ese debate de descubrir quién eres en verdad.
No hay día que no tengas que luchar por identificar esas luchas que se abren en tus adentros que contrarrestan las voces que hoy se repiten en tu cabeza, pero que algunas vez vinieron de fuera, y no sabes cuando empezaron a ser tuyas.
Esas mismas voces que te mantienen anclad@ en una vida que no luce como tuya por fin descubriste que no son tus voces y no estás en la obligación de seguirlas.
Ahora quisieras estar segur@ de cuál es la voz real, la que sí puede guiarte a ese lugar donde estarás a salvo, donde podrás disfrutar tu verdadero valor, donde nadie te juzgará, donde estás por encima del bien o del mal.
La buena noticia, querid@ lector@, es que ese lugar si existe, esa voz es real. El reto está en que debes agudizar tus sentidos, seguir tus instintos y abrirte a la sabiduría de tu propia alma.
Eres tu quien tienes que identificar que ha sido implantado en tu memoria y en verdad no corresponde a tu esencia para poder ser removido y abrir un espacio a tu verdadero ser.
Como dice El Alquimista: “Escucha tu corazón” solo así formaras tu liderazgo tan robusto como necesitas que sea.