La pregunta me agarró fuera de base. Me quedé pensativo un buen rato, buscando en mi fuero interno una respuesta sincera, hasta que finalmente pude sonreír y admitir que nunca había pensado en ello.
¿Cuál considera usted que ha sido el logro más importante de su vida?, fue la pregunta.
Descarté el éxito económico, porque no lo he tenido y aunque lo hubiera logrado, no creo que habría dado esa respuesta.
Del mismo modo fui repasando mentalmente otras experiencias que por lo general son consideradas como triunfos por quienes las han vivido, pero ninguna de ellas tenía méritos suficientes para mí como para ser señaladas como el logro más importante de mi vida.
Finalmente me rendí y confesé que quizás mi mayor logro ha sido no pretender ser más de lo que soy, ni menos tampoco.
Ser yo mismo, con todos mis defectos a cuestas y talvez algunas virtudes ocultas.
Y haber tenido la suerte de entender que para ser feliz y estar satisfecho en la vida no se necesita más de lo necesario. Aunque parezca una perogrullada, estoy convencido de ello.
Comencé sorprendido fuera de base, pero creo haber llegado safe al home plate.