Fue dicho...

Fue dicho…

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El repunte en los casos de Covid-19, ya sea causado por la variante Ómicron o por Delta, no debe ser un episodio nuevo.

Desde antes del inicio de diciembre hubo pronósticos de que el país pudiera ser afectado -como ha ocurrido- por un rebrote del virus, principalmente por el relajamiento en los protocolos y ante el optimismo de las autoridades de que la pandemia estaría superada, lo que fue un estímulo para que mucha gente abandonara su cuidado personal y que todo se asumiera como normal.

De ahí que muchas personas eran observadas en las vías públicas sin mascarillas y sin respetar el distanciamiento físico. Fue descontinuada, por igual, la exigencia de la presentación de la tarjeta de vacunación, lo que ha tenido que ser establecido a partir del 31 de enero ante los nuevos casos de infectados por el Covid-19.

Quinta ola
El presidente Luis Abinader ha admitido que el país está envuelto en la quinta ola de la pandemia, pero el Gobierno se resiste a endurecer las medidas y establecer restricciones que en otros países se han visto obligados a aplicar.

Mientras tanto, la incertidumbre se apodera poco a poco de la ciudadanía, que ha abarrotado los lugares para aplicar prueba PCR hasta por un dolor de cabeza o un simple estornudo.

El pánico pudiera llegar con mayor crudeza a la ciudadanía, aunque desde las autoridades se quiera vender la idea de un total control de la situación sanitaria, cuando se ha registrado un incremento considerable de contagiados, de acuerdo a las cifras del Ministerio de Salud. Los expertos han sido insistentes sobre el Covid-19.



El Día

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