Por algún punto hay que empezar, algún día había que hacerlo y fue ayer cuando el gobierno se decidió por abrir las puertas en los pasos formales fronterizos de Dajabón, Carrizal, Jimaní y Pedernales, pero las autoridades haitianas no hicieron lo propio, o hicieron lo que les pareció oportuno.
El argumento conocido para mantener cerradas las puertas en el lado haitiano era que el gobierno dominicano estaba privilegiando el comercio por encima de lo humano.
Muchos pasos
Y es posible que tengan razón, a la luz de lo que ha estado ocurriendo en una frontera con 391 kilómetros, ¿son importantes nada más los cuatro puntos principales en los que se ha concentrado la atención de la opinión pública a propósito del conflicto por el canal haitiano para tomar agua del río Masacre y desviarla hacia predios agrícolas y la decisión dominicana de cerrar el comercio y el visado? En realidad hay más de 30 pasos conocidos y alrededor de todos ha seguido habiendo actividad.
Pero lo humano
Para Haití completo, con ricos y pobres, sectores público y privado, el visado dominicano es importante, pero esta parte no fue abierta y ese es el argumento de aquel lado: que sólo nos interesa el comercio.
