Miami.- Dos semanas después del Gran Premio de China, la acción de la Formula Uno vuelve a Miami (Florida, EE. UU.) para vivir un nuevo capítulo con un objetivo repetido, el de que los diecinueve pilotos de la parrilla vayan al acecho del tricampeón del mundo, el neerlandés Max Verstappen (Red Bull).
Como si de una trama televisiva se tratase, las subtramas cambian, pero el argumento principal de la serie, que acumula ya cuatro temporadas con un mismo objetivo, sigue siendo desbancar a ‘Mad Max’, en este caso en un fin de semana con carrera normal el domingo, pero también al ’esprint’ este mismo sábado.
Y es que tan solo el español Carlos Sainz (Ferrari) ha saboreado la victoria esta temporada y lo hizo, en parte, gracias al problema en el freno trasero del monoplaza de Verstappen, lo que le hizo abandonar la carrera al término de la quinta vuelta, aunque tanto Sainz, como el mexicano ’Checo’ Pérez (Red Bull) o el español Fernando Alonso (Aston Martin) siguen con el objetivo de destronar al tricampeón del mundo.
No obstante, la subtrama de este fin de semana parece tener algo más de interés y, de hecho, está centrada en el equipo de Red Bull, en el que ‘nunca pasa nada’, pues la escudería austriaca anunció este miércoles la salida a principios de 2025 del director técnico de Oracle Red Bull Racing y arquitecto de los coches ganadores de Sebastian Vettel y del neerlandés Verstappen, Adrian Newey. Todos los ojos puestos en Newey.
Casi dos décadas
Tras más de diecinueve años en la escudería ejerciendo un liderazgo para que el equipo haya cosechado siete títulos del campeonato de pilotos y seis de constructores, 118 victorias y 101 poles, el ingeniero británico deja huérfano a un equipo que acumula tres títulos de pilotos consecutivos y sendos campeonatos de constructores seguidos.