Fraudes inmobiliarios

Fraudes inmobiliarios

Fraudes inmobiliarios

Cada cierto tiempo se divulgan a través de los medios de comunicación de masas situaciones en las que personas denuncian ser víctimas de estafas por parte de reales o supuestos promotores inmobiliarios.

Da gran tristeza ver cómo familias, al perder gran parte de sus ahorros y sus sueños de una vivienda propio quedan despedazadas.

Son estas víctimas las primeras y más afectadas en los casos a los que hacemos referencia en esta nota editorial y sobre los que hemos publicado varios trabajos periodístico.

Pero en estos casos hay otros perjudicados tangenciales, que son los cientos de promotores y constructores de viviendas que hacen negocios lícitos y que son la enorme mayoría.

Cuando surgen casos como el que ha sido denominado “Nido”, las personas se vuelven más recelosas a la hora de hacer inversiones inmobiliarias y ponen en duda hasta a empresas promotoras de larga data.

Los consejos para mitigar los fraudes son abundantes y en nuestras páginas hemos hecho referencias a muchos de ellos.

Pero quizás la figura jurídica que da más tranquilidad y garantía a los adquirientes de viviendas es la del fideicomiso inmobiliario porque éste pone sobre los hombros de una fiduciaria la responsabilidad de administrar los fondos del proyecto y da garantías al adquiriente del inmueble.

Los fideicomisos han proliferado para los proyectos de viviendas de bajo costo, pero se hace necesario que se extiendan a todos los rangos para proteger a la industria inmobiliaria contra los estafadores.



El Día

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