
Santo Domingo.-La escena cultural dominicana está de luto tras el fallecimiento de Franklin Domínguez, considerado uno de los dramaturgos más prolíficos y admirados del país. Su partida, a los 94 años, deja un vacío profundo en el teatro, el cine y la cultura nacional.
Domínguez, nacido en Santiago de los Caballeros el 5 de junio de 1935, fue actor, director, maestro y productor.
Su legado abarca más de 80 obras teatrales, muchas de las cuales han sido representadas en escenarios de Europa, Asia, África y América Latina, y traducidas a idiomas como francés, inglés, alemán, portugués, flamenco y papiamento.

Fue una figura clave del teatro dominicano, admirado por su versatilidad en géneros como el drama, la comedia, el musical, el monólogo y la sátira política. En 2003 recibió el Premio Nacional de Literatura por el conjunto de sus obras.
Teatro
Entre sus piezas más reconocidas se encuentran ‘Ojalá hoy fuera ayer’, ‘Hostos: el hombre que anhelaba una patria’, ‘Prud’Homme: la historia de una canción’ y ‘Los sueños de Lincoln’.
Además de su carrera artística, Domínguez fue doctor en Derecho y se destacó en ámbitos como el cine, la televisión, la docencia, la política, el periodismo y la publicidad. En esas áreas dejó una huella imborrable, aunque fue en el escenario donde su nombre alcanzó proyección internacional.

El pedido
En una entrevista que concedió a EL DÍA, confesó con nostalgia que deseaba ser recordado como “el hombre al que la fama no enloqueció y la vanidad nunca tocó”. A pesar de sus múltiples reconocimientos, incluso uno entregado por un príncipe africano, siempre mantuvo una actitud humilde y serena.
Su muerte
Franklin Domínguez falleció rodeado del cariño de sus familiares más cercanos. Sus restos están siendo velados en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln y serán sepultados en el cementerio Cristo Redentor.
La entrevista
En una entrevista realizada por este diario se declaró pionero del cine dominicano, como director y guionista de “La silla”, el primer largometraje dominicano presentado en importantes festivales internacionales hace más de 40 años. También ha sido precursor en la ópera, los musicales y, por supuesto, el teatro.
Siempre orgulloso de todo lo logrado y complacido con los reconocimientos recibidos, tanto en el país como en el extranjero.
“He sido reconocido en los cuatro continentes, incluso en África. Hace poco, un príncipe vino a entregarme un reconocimiento. Mi figura ha sido bien valorada”, expresaba.
Aunque nunca se casó, tiene una compañera residente en Miami a quien visitaba en aquel entonces con frecuencia y que también lo visita. Tuvo tres hijos, uno biológico y dos adoptivos, cuatro nietos y varios bisnietos.
Disfrutaba de la soledad y, aunque no fuma, dice que su momento cumbre es sentarse a media luz, cuando reina la serenidad, y disfrutar de un buen puro.
Luto
— La presidencia
Fue candidato a la presidencia y, entre risas, recordó ese día con buen ánimo que muchas personas votaron por él. Durante el régimen de Trujillo nunca tuvo problemas, porque supo contar sus historias en el teatro.