Bloomber News.-La firme decisión del papa Francisco de reformar el Banco Vaticano ha puesto a esa institución en consonancia con la normativa financiera moderna en sólo dos años, dijo en entrevista Rene Bruelhart, responsable de la Autoridad de Inteligencia Financiera del Vaticano.
“Creo que hemos logrado mucho. La regulación y los procesos ahora son de vanguardia”, señaló ayer Bruelhart en una entrevista en Zúrich. “Hay un enorme apoyo político en el Vaticano. Esto ayuda a hacer aprobar las reformas necesarias”.
Desde que llegó al pontificado hace 17 meses, el papa Francisco reemplazó a la dirigencia vaticana e hizo de la transformación del banco una de sus primeras prioridades.
La reorganización del Banco del Vaticano, conocido como IOR o Instituto para las Obras de Religión, incluyó la amortización parcial de los activos en mora y el bloqueo de más de 2,000 cuentas para favorecer la observación de las políticas contra el lavado de dinero.
Tres décadas de escándalos, desde la quiebra del Banco Ambrosiano en la década de 1980 al congelamiento de 23 millones de euros por los fiscales italianos en 2010, mancharon la imagen del IOR e impulsaron las iniciativas de cambio de Francisco.
Bruelhart fue contratado en 2012 para hacer que sus finanzas fueran más transparentes y dar respuesta a la preocupación por el lavado de dinero.
