Santo Domingo.-En un concurrido acto que concitó de inmediato el apoyo de los presentes, el alcalde Roberto Salcedo presentó ayer tarde a Francina Hungría como su compañera de boleta como vicealcaldesa de cara a las próximas elecciones.
Los aplausos afloraron desde que ambos entraron al salón de actos, donde Salcedo se hizo acompañar de sus principales colaboradores del Ayuntamiento del Distrito Nacional, así como seguidores del Partido de la Liberación Dominicana.
Una vez ocuparon la mesa principal, Salcedo, emocionado, narró parte de las motivaciones que lo llevaron a escoger a Hungría como candidata para el referido puesto.
Motivación
Dijo que siempre le solicitan que declare, vía el Consejo de Regidores, el año con una intención en la que asuma determinados desafíos y este lo definió como de la inclusión, ratificando así su compromiso de que la ciudad sea inclusiva, generadora espacios de convivencias y solidaridad. De ahí, la elección de Hungría.
Dijo que conoció a Francina en circunstancias muy adversas, en que se pensó le generaría gran frustración. Empero, el hecho le dio una gran fortaleza y vigor.
“Nos dimos cuenta que estamos frente a un ser humano de excepción, la fortaleza, la vigorosidad y el sentido práctico de la vida”, dijo Salcedo.
Precisó que le solicitaron que lo acompañe para dirigir la ciudad por los próximos cuatro años.
Dijo que esa decisión fue consultada en la cúpula del PLD y fue impresionante la acogida y valoración.
Posición Hungría
Francina, quien perdió la visión a causa de un disparo que le propinaron delincuentes para sustraerle su vehículo, dijo que cuando eso sucedió le pidió a Dios que tomara el control de su vida y que abriera los caminos de acuedo a su voluntad y que de esa adversidad surgiera algo positivo.
“Creo que estar aquí es una muestra más de que el Señor cumple sus promesas y a través de este nuevo sendero se me está brindando el privilegio de aportar enormemente al bienestar de mi nación y seguir trabajando en favor de los demás”, dijo Hungría.
Agradeció la oportunidad de trabajar para una alcaldía pensada para los ciudadanos, sin importar su condición física, económica, social o de género, sino en especial para los jóvenes.
