El segundo gol llegó después de un contragolpe armado entre Lionel Messi y Alexis Mac Callister, que finalizó brillantemente Ángel di María en el minuto 36 del primer tiempo.

Pero en el minuto 80, Francia pudo por fin reaccionar y Kylian Mbappé marcó el 2-1 de penalti.

Solo dos minutos después, de nuevo Mbappé marcó para empatar 2-2.

Y cuando se cumplía el segundo tiempo de la prórroga, Lionel Messi logró introducir la pelota y marcar el tercero para Argentina.

Dominio argentino

El partido comenzó con nervios en ambos bandos.

Faltas por parte de Francia. Intentos erráticos por parte de Argentina.

Sin embargo, los primeros intentos llegaron de los jugadores albicelestes. Al minuto siete, Rodrigo de Paul pateó al arco y Varane la desvió muy cerca del arco protegido por Hugo Lloris.

Argentina continuó con la seria intención de dominar el partido y sobre todo que Griezmann comenzara a tomar el eje del partido.

De esa forma pudieron llegar en varias ocasiones. La más clara a través de Ángel Di María, a los 15 minutos.

Tras la apertura en el marcador, Francia intentó reaccionar, pero la camiseta albiceleste parecía que se hubiera multiplicado en el campo. No parecían once jugadores sino 22.

Y entonces llegó el gol de Di María. Y los miles de argentinos presentes en el estadio de Lusail estallararon de júbilo.

Y era tal el control argentino, que en un hecho inusual, el técnico francés hizo dos cambios antes de finalizar el primer tiempo para ver si lograba recuperar al menos una parte del juego.

El segundo tiempo comenzó casi con la misma tónica con el que había finalizado el primero: Argentina copando todos los espacios y Francia sin poder sacudirse del control de la albiceleste

La conexión de Rosario, entre Ángel di María y Lionel Messi, seguía causando problemas en la defensa de «Les Bleus».

Y Francia se vio tan superada que incluso tuvo que sustituir a su mejor jugador en esta Copa del Mundo Antoine Griezmann para buscar alguna alternativa de ataque.

El tema físico se ha hecho presente en las noticias que llegaban de la concentración francesa, en la que varios jugadores se habrían visto afectados por un virus respiratorio.

Pero llegó la reacción de Francia y Mbappé en apenas dos minutos logró marcar dos goles, uno de penal y otro en una jugada colectiva que finalizó de forma brillante.

El tiempo reglamentario terminó y el campeón. se definirá en la prórroga.

El extratiempo comenzó con Argentina intentando recuperar el control del partido.

Sin embargo, el físico que antes le faltaba, ahora parecía que le sobraba y a Argentina le costaba encontrar de nuevo el camino hacia la portería de Lloris.

Argentina le puso oxígeno a su tanque y metió en la cancha a Lautaro Martínez y Leandro Martínez.

Cómo llegaron ambas selecciones

Francia y Argentina se enfrentan este domingo para definir qué selección es la campeona del Mundo en Qatar 2022.

En el estadio de Lusail, la actual campeona liderada por su estrella Kylian Mbappé y Antoine Griezmann tiene en frente a la legión albiceleste dirigida por Lionel Messi.

Cualquiera que sea la vencedora, conseguirá ser tricampeona mundial y podrá agregarle una tercera estrella a su escudo.

Argentina comenzó su andadura en Qatar con una pesadilla: en el primer partido fue derrotada por Arabia Saudita.

Sin embargo, logró recomponer su camino y con sendas victorias sobre México y Polonia, los albicelestes se clasificaron a la segunda fase.

Allí vencieron a Australia en un partido rocoso, y sufrieron -con penales incluidos- para ganarle a Países Bajos.

En una impresionante demostración de Lionel Messi, superaron a Croacia 3-0 en semifinales y llegaron a la sexta final en su historia.

Francia, por su parte, aplicó en este campeonato el pragmatismo que la caracteriza para llegar a su segunda final consecutiva.

Venció fácilmente a Australia, luchó para ganarle a Dinamarca y perdió de manera sorpresiva con Túnez.

En la segunda fase se libró con facilidad de Polonia y aplicó todo su poder para eliminar a la favorita Inglaterra en cuartos. En la semifinal desarmó a la sorpresiva Marruecos.

Es una final donde los récords están listos para romperse: una vez Lionel Messi pisó el campo y se convirtió en el futbolista con mayor número de partidos disputados en la Copa del Mundo.