Claudio Caamaño Vélez.
Existe la creencia de que el fósforo es bueno para la memoria. Esto tiene una base científica, debido a que éste forma parte de la colina y el inositol, moléculas indispensables para la producción de neurotransmisores. Una dieta rica en fósforo mejora la composición de las membranas celulares, permitiendo una mejor conexión y comunicación entre las células cerebrales.
Tomo este espacio para mencionar las propiedades del fósforo, luego de constatar la poca memoria que tienen algunas personas, que se les olvida quienes son, lo que han hecho, y lo que pretenden seguir haciendo. Y no me refiero a personas con enfermedades como Alzheimer u otras similares.
Por ahí andan algunos dirigentes políticos, que quien los escucha y no los conoce, jamás pensaría que ocuparon altos cargos públicos, que jamás tuvieron en sus manos el destino del país. Quizás a ellos se les olvida quienes son ellos mismos, pero a los demás no se nos puede olvidar.
Hablando de carestía de los alimentos quienes abandonaron el campo. Hablando de endeudamiento, quienes hipotecaron el país.
Tienen hasta la cachaza de cuestionar la independencia del Ministerio Público, esos mismo que pusieron a sus más serviles lacayos a dirigir esa institución.
Se vanaglorian de las obras que hicieron, olvidando los entramados de corrupción y sobrevaluaciones, que convirtieron esos proyectos en máquinas de enriquecimiento ilícito.
La semilla de girasol y ajonjolí contienen altos niveles de fósforo, y se dice que ayudan a mejorar la memoria, también hay pastillas que ayudan con eso; pero a esas personas no les falla la memoria, lo que no tienen es vergüenza… Y para eso no hay vitamina que valga. Son unos descarados, esa es su naturaleza.
