En esta semana se celebró en nuestro país un Seminario Sub-Regional de la Calidad de la Educación. El evento contó con la presencia del Ministro de Educación y de la Ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.
Además estuvieron en la mesa principal los directores del Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña y del Instituto Nacional de Formación y Capacitación Magisterial.
Nos parece que dicho encuentro tiene una importancia vital para el presente y futuro de nuestra nación.
Existe en el mundo un consenso general de que un elemento importante para tener una mejor educación son los profesores. Los maestros y maestras siguen siendo, junto con el alumno, actores principales del proceso de enseñanza y aprendizaje. Un buen profesor será siempre la diferencia a la hora de abordar el tema de la calidad educativa.
En la conferencia de apertura, el catedrático e investigador de la Universidad de Sevilla Carlos Marcelo, mencionó entre muchas informaciones de interés el hecho de que surge en nuestro contexto actual un nuevo elemento en el perfil de un docente del siglo XXI: las Tecnologías de la Información y comunicación (TIC).
Los profesores deben dominar los contenidos, tienen que tener habilidades pedagógicas, conocer su entorno en la escuela y además saber quienes son sus alumnos.
A todo esto debemos añadir, no como algo accesorio sino como parte fundamental de todas sus habilidades docentes, el dominio las TIC.
La excelencia y calidad de la educación es un reto para todos los sistemas educativos del mundo. Son muchos los aspectos a tomar en cuenta a la hora de definir políticas públicas y acciones en el camino de la calidad educativa. Un elemento a tomar en cuenta siempre son las TIC. Hoy ya no son simples herramientas.
La tecnología es parte del estilo de vida de las maestras y maestros pero sobre todo de los alumnos.
Sigamos el camino de la revolución educativa apoyándonos cada vez más en las herramientas del siglo XXI.